22

2.9K 85 6
                                    

-No, tú lo harás – le pase el móvil a mi hermano.

-Ni de chiste, a ti fue la loca que te mordió una medusa, no voy a hacer esto- respondió mi hermano devolviéndome el móvil.

Nos encontrábamos en la habitación que “compartíamos”, discutiendo si abrir el mensaje de mi mamá o no, me había llegado un mensaje, que duraba casi tres minutos y medio, sabemos que le llegó la noticia por la madre de Brenda. Asique era inevitable que no se hubiera enterado.

-Te llego a ti, así que eres parte de esto desde que elegiste el vientre de mi madre y lo terminaste compartiendo conmigo.

-Pues me arrepiento de no haberte ahogando con el cordón.

-Cállate, nací primero – lo amenace.

-Por cinco minutos, además los gritos serán para ti, no para mi – levantó las manos en señal de inocencia.

-Te odio – dije y tome el valor para abrir el mensaje de mi madre.

Le dedique una última mirada y asentíamos a la vez.

-¿Ya esta grabado? – preguntó mi mamá, supongo que a mi padre .

-Si, ya esta grabado- dijo papá- chicos, nos enteramos de lo que le pasó a Abby en la playa y..

-¡¿COMO ES QUE NO NOS DIJERON ANTES?! ¿QUE A CASO NO SOMOS SUS PADRES PARA SABER..!

-Amor, quedamos en que no..

son mis bebes lo que están a la intemperie! ¡quizás robando comida en algún puesto para sobrevivir..!- exclamó mi mamá.

Casi quise soltar una risa, pero me contuve .

-No exageres, chicos, solo queremos saber si estaba bien. Abby, por favor llámanos, cariño queremos saber que te dijeron en el hospital y Pau..

olvídate que te daremos a elegir donde pasar sus cumpleaños! – solté una risa al ver la cara de indignación de mi hermano.

-También queremos decirles que cuando lleguen a casa no estaremos por termas de trabajo, pero solo será un día. Y que…

-¡ que los amamos mucho!- se escuchó un grito a lo lejos.

-Si, los amamos.

El audio se corto y nos quedamos en silencio pero muy confundidos por eso.

-Vale, eso fue raro.

-Querrás decir que casi escalofriante. Bueno, almenos seguimos vivos.

Salió del cuarto, pero yo me quede recostada un momento en la cama intentando descansar  un poco, pero sentí un peso muerto encima de mi. Solté un quejido, pero unos labios sobre los míos me interrumpió el dolor.

-Para la otra avisa, idiota – le di un golpe a Héctor para que se quitara de encima.

-¿Qué te dijo tu madre?

-Ah, casi quedado viudo antes de tiempo. Cuando vuelva tendré un día de relax, antes de mi muerte.

Ahora fui yo quien me lance encima de el. Pero no se quejo, más bien me estrecho entre brazos dejando un beso en mis labios

-Lastima, entonces nos tendremos que casar a escondidas antes que te mate  – dijo y abrí mucho los ojos, pero soltó una risa al ver mi cara de horror. Le di con una almohada en la cara.

-Gilipollas, yo a punto de morir y tú te burlas.

-Entonces tendremos que disfrutar tus últimos momentos de vida, ¿no crees?

FIX YOU// Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora