FIX YOU// Héctor Fort

Extra 1

Abby

Tener 12 años apesta.

No eres lo suficientemente grande para que te tomen en serio y eres bastante pequeña como para que te dejen sola en casa.

¿mi mamá cree que voy escaparme o algo así? Por favor lo más ilegal que podría hacer sería ver Elite.

Pero oigan, al menos nadie me juzga por dormir con mi conejo de peluche. Pero no le digan a nadie.

¿En que me quede?

¡Ah, si! Mis quejas sobre la vida y porque Justin biber se tuvo que casar.

Como buena hija del medio, soy como el fantasma de la casa.

Seguramente podía desaparecer del planeta y ni cuenta se darían, excepto mi hermana quien me reclama porque uso sus cosa, pero que culpa tengo yo de que se me vean mejor a mi, además ¿Qué no tener una hermana mayor es como tener un cajero automático para ti? Así lo veo al menos.

Ah, también tengo una especie de costilla extra con nombre y apellido, mi hermano.

Pero hace meses que se fue a vivir a la Masía, mejor para mi, tengo más espacio para hace con su cuarto un refugio para perritos de la calle.

¡Ellos lo necesitan más que él!

Su único talento, es el fútbol, ¿Qué? ¿Esperaban que dijera algo bueno de él? Jajaj, no.

Somos tres hermosos hermanos, cada uno más loco que el otro, con distintos talentos, distintas aspiraciones y gustos de helados.

En conclusión, lean la letra pequeña antes de estar e una familia con un mellizo y una hermana mayor perfecta, se ahorrarán mucho, créanme.

¿Sone muy despechado con la vida?

Ñe, soy peor que tu, así no te juzgo.

Toma la almohada de mi costado y me ahogue con ella en un intento de poder dormir otros 5 minutos más, pero los golpes en la puerta me lo hacían un poco imposible.

-Abigail, ya es hora de que despiertes. Vamos a llegar tarde.

¿No me digas mamá? Ni se me pasó por la mente hacerme la desmaya para no ir con vosotros.

-¿Ya te dije que me dio una extraña enfermedad? - pregunté con una sonrisa inocente- Es muy contagiosa - Tosí falsamente.

-Abby, hace semanas que no ves a tu hermano, vamos seta divertido.

-Te diría que me emociona, pero no soy una niña mentirosa.

Mi mamá rodó lo ojos y fue a mi armario para coger alguna prenda. Dejo un vestido rosa con flores blancas y una chaqueta, se la robe a mi hermana.

-Abby, entiendo que estés molestas porque no puedas ir a esquiar con Brenda y Grace. Pero a tu hermano le hará bien verte.

-Les hará bien que este a dos metros de mi cuando le golpee por robarme la figura de Ron en miniatura.

- Vale, te daré permiso de pintarte las puntas del pelo rosa.

-¡Acepto el trato! - Le abrace y ella soltó una risa.

-Anda, vístete y date prisa.

En tanto ella salió de mi cuarto me duche y puse el vestido. No me gusta mucho peinarme, pero las trensas que Amanda me enseñó a hacer se me veían muy bonitas, dejaban mi cabello suelto y pasaba sobre mi cabello como una diadema.

Deje un beso en la cabeza de Roco, mi bebe.

Bueno, un bebé que puede aplastarme en cualquier momento. ¡Pero para mi sigue siendo un lindo y tierno cachorro!