𖦹15🏹

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Me meto en una pesadilla de la que despierto sólo para encontrarme con algo aún peor.
Las cosas que más miedo me dan
Las cosas que más temo que le sucedan a los demás, se manifiestan con unos detalles tan vividos que me parecen reales.
Cada vez que me despierto pienso que por fin se ha acabado todo, pero no, tan sólo es el comienzo de un nuevo capítulo de torturas. ¿De cuántas formas he visto morir a Aaron? ¿Cuántas veces he revivido los últimos momentos de mi padre? ¿Cuántas veces he sentido que me desgarraban el cuerpo? Así funciona el veneno de las avispas, especialmente creado para atacar el punto del cerebro encargado del miedo.

Cuando por fin vuelvo en mí, me quedo tumbada, esperando a la siguiente ola de imágenes. Sin embargo, al cabo de un rato acepto que mi cuerpo ha expulsado el veneno, dejándome destrozada y débil. Sigo tumbada de lado.
Con los ojos a punto de soltar toneladas de lágrimas.
Consigo sentarme muy, muy despacio.
¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? Era por la mañana cuando perdí la razón y ahora es por la tarde.

¿Y qué pasa con Yaz?
¿Habrán llegado a ella las avispas? No lo creo, es inteligente y rápida a mi parecer...

Por algún extraño motivo, recuerdo la discusión que tuvimos con Lukas la anteúltima mañana a la cosecha.
«—¿Sabes qué? Podríamos hacerlo.»
«—¿El qué?»
«—Dejar el distrito, huir, vivir en el bosque. Tú y yo podríamos hacerlo.»

Y, de repente, dejo de pensar en Lukas y me acuerdo de Peeta...

¡Peeta!

¡Me ha salvado la vida!, o eso creo. Porque, cuando nos encontramos, ya no distinguía bien qué era real y qué me había hecho imaginar el veneno de las avispas. Sin embargo, si lo hizo, y mi instinto me dice que así es.

¿Por qué?

¿Se limita a explotar la idea del chico enamorado que puso en marcha en la entrevista? ¿O de verdad intentaba protegerme? Y, si lo hacía, ¿por qué se había unido a los profesionales?
No entiendo.
No tiene ningún sentido.
Necesito a mi hermano conmigo. No puedo deducir cosas yo sola.
Así que me centro en la única cosa buena que me ha pasado desde que llegué al estadio: ¡tengo arco y flechas!
~

No puedo andar demasiado deprisa.
Pero en pocos minutos diviso un conejo y mato mi primera presa con el arco.
El sol cae con fuerza, así que, mientras espero a que se purifique el agua, me quedo en ropa interior y me meto en la corriente.

Más fresca, me vuelvo a tratar las lastimaduras, me trenzo el pelo y me pongo la ropa mojada; sé que el sol la secará rápidamente.
Oigo una rama que se rompe.
Me vuelvo hacia el sonido, y saco arco y flecha con un solo movimiento.
No hay nadie; al menos, que yo vea.

—Al fin te encuentro, no debí dejarte sola en tu estado de semi moribunda

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—Al fin te encuentro, no debí dejarte sola en tu estado de semi moribunda.

Yaz.

—¿Leah, cierto?—dice ahora mientras me señala con un dedo y se acerca más a mi; asiento—Vaya...no sabía que eras muda, no lo parecías anoche llamando a tu novio en sueños. —frunzo el ceño, confundida al no recordar nada de lo que hice o dije— ¿Sabes que ellos no son los únicos que pueden aliarse, cierto? —continúa, sonriente, sin hacer caso a mi cara aún desconcertada.

—¿Quieres que seamos aliadas?

—¿Por qué no? No te he salvado de esas rastrevíspulas por nada, eres lo bastante lista para seguir viva y de todos modos, no me gusta quedarme sola.
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Me dejo caer junto al fuego y me arremango el pantalón para descubrir la lastimadura que me trae jodida desde hace unos días ya que Yaz se ofreció a curarme; y me sorprende metiéndose un puñado de hojas en la boca y masticándolas. Hazel usaría otros métodos, o yo se lo consultaría a la madre de Katniss, pero tampoco me quedan muchas opciones en estas circunstancias...
Al cabo de un minuto, Yaz comprime un buen montón de hojas masticadas y me lo escupe en la pierna.

—Ohhh —gimo de dolor, sin poder evitarlo.
Repite ese proceso en los lugares que me picaron las rastrevíspulas.

Por supuesto, este tipo de alianza sólo puede ser temporal –como nuestra promesa con Peeta–pero ninguna de las dos lo menciona.

Nos preparamos una pequeña cena con el conejo que yo cacé y las plantas que ella recolectó.
Cojo una baya que no me resulta familiar.
—¿Estás segura de que es inofensiva?
—Oh, sí. Llevo varios días comiéndolas —responde, metiéndose un puñado en la boca.
Le doy un mordisco de prueba a una y sabe tan bien como nuestras moras. Cada vez estoy más segura de que aliarme con Yaz ha sido buena idea. Dividimos la comida; así, si nos separamos, estaremos abastecidas durante unos días.
Y me preocupa que estemos generando mucha confianza entre las dos.

—Puedes compartir el saco de dormir conmigo, si quieres —le ofrezco; me acuerdo bien de lo frías que han sido las noches—Las dos cabemos de sobra. —

Elegimos una rama de la parte alta de un árbol y nos acomodamos para pasar la noche justo cuando empieza a sonar el himno. Hoy no ha muerto nadie.

—Yaz, acabo de despertarme hoy. ¿Cuántas noches me he perdido?

—Dos. Las chicas de los distritos 1 y 4 están muertas. Quedamos diez.—asentí.
—Pasó algo raro... o al menos, eso creo, aunque puede que el veneno de las rastrevíspulas me hiciese imaginar cosas. Pero creo que Peeta me ha salvado la vida, aunque estaba con los profesionales.
—Ya no está con ellos. Hoy más temprano los he espiado en su campamento, junto al lago. Regresaron antes de derrumbarse por el veneno, pero él no iba con ellos.
Quizá te salvara de verdad y tuviera que huir.

—Si lo hizo, seguramente sería parte de su actuación. Ya sabes, para que la gente se crea que me quiere.
—Oh —dice Yaz, pensativa—A mí no me pareció una actuación.
—Claro que sí, lo preparó con nuestro mentor.
—Entonces, si todo lo de ustedes dos es mentira, ¿cómo me explicas que anoche lo llamabas como loca en sueños?..en serio temía de que alguien te escuchara—me codeó con una sonrisa pícara, y yo la mire con los ojos entrecerrados, indignada.

—Ni idea, cállate un rato y duerme, me harías un gran favor.

Y se ríe a carcajadas.
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(Nota de la autora: Holaa, abro paréntesis para mostrarles que a Yaz me la imagino como Dior gj, ustds pueden hacerlo como quierann🫶🏼)

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END GAME~ (Peeta Mellark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora