Capítulo 10.

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—Spence

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—Spence...

Camino lentamente hacia la sala principal con los pies descalzos y vestida únicamente con una camisa blanca de Spencer qué me cubre un poco más arriba de los muslos. El departamento de Spencer es lindo, y acogedor, tal cual lo imaginé; está lleno de estanterías con libros, sus títulos universitarios están enmarcados y colgados en las paredes. Hay una ventana a mi izquierda, y una mesa con un tablero de ajedrez; hay dos sillas, pero, solo una está desocupada, la otra tiene una fila de enciclopedias.

Me acerco, interesada, y tomo uno de los caballos, un negro; no entiendo mucho sobre esto, pero son bonitos. Sonrío y lo vuelvo a dejar en su lugar junto a los demás antes de alzar la mirada a la ventana, la lluvia no ha parado ni un poco y el manto oscuro de la noche ya cayó sobre la ciudad. Al otro lado solo se puede ver como las copas de los árboles se mueven mientras la lluvia golpea el cristal.

—¿Te gusta el ajedrez?

Giro sobre mis talones para ver a Spencer con las manos dentro de los bolsillos del pantalón. Lleva la camisa fuera del pantalón y las mangas hasta los codos, su cabello desaliñado en su frente le da un aspecto más relajado.

—Eh.. No. Bueno, no lo sé. Nunca he jugado. Pero... ¡Soy buena aprendiendo!—Quito los libros de la silla y los pongo sobre la estantería detrás de mí sin mucho cuidado y tomo asiento en la silla. Spencer me ve sorprendido por mi osadía, pero rápidamente se recompone y esboza una sonrisita.—¡Lo prometo! ¡Hay que jugar!

—Oh, es...Es Muy sencillo en realidad.—Hace un gesto con la mano restándole importancia y se acerca a mí.—A lo contrario que la gente cree, el ajedrez no es un juego de azar, sino un juego racional y de estrategia, ya que cada jugador decide el movimiento de sus piezas en cada turno.

Asiento, atenta a lo que me dice mientras toma cada una de las piezas que están acomodadas sobre el tablero.

—Empezaremos con las piezas.—Alza la pieza para mostrarme.—El Rey. Se puede mover en cualquier dirección: vertical, horizontal y diagonal,—Me da una pequeña demostración y luego me mira.—¿Lo ves? avanzando o retrocediendo una sola casilla. Excepto en el enroque, ahí se mueve dos casillas...

—¿Qué es el Enroque?

—Oh, es un movimiento especial que involucra al rey y a una de las torres del jugador. De hecho,—Hace una pausa para acomodar sus lentes con el dedo índice. Yo lo observo toda embelesada. ¿Cómo puede ser tan interesante?—es muy importante porque es el único movimiento en el que se pueden mover dos piezas a la vez.

Ooooh.

—Vale. Entiendo.—Digo, muy segura de mi misma. Es solo un juego con caballitos, nada del otro mundo.

Spencer se pone recto y me sonríe, sosteniendo otra pieza más del ajedrez. Parece muy entusiasmado por hablar del tema. Según me ha dicho Gideon, siempre juegan Ajedrez en el Jet, pero Spencer no ha podido ganarle ni una partida, y eso que presume de ser un genio. No me quiero imaginar si yo llego a enfrentarme a Gideon, quedaría humillada totalmente.

Fallen leavesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora