Capítulo 25.

852 90 13
                                    

*Notita: Lamento si los guiones del cap aparecen pequeños, pero es que Wattpad los cambio sin razón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*Notita: Lamento si los guiones del cap aparecen pequeños, pero es que Wattpad los cambio sin razón. ¡Aún no sé qué hacer para que eso ya no paseee! Bueno, en cuanto pueda lo edito. Ustedes nadamas díganme. <3


Observo como una mujer rubia, alta y delgada, ingresa a la habitación de su hijo con el pánico inundando su mirada. Sostiene la manija de la puerta y vacila al poner un pie dentro de la habitación, sin embargo, basta un vistazo adentro para que se de cuenta de que el pequeño no está dormido sobre la cama como lo dejó hace unos minutos antes de escuchar ruidos extraños en el piso de abajo.

La gran pantalla frente a mi, muestra como la chica abre la puerta del baño qué está al lado del armario. Me tenso al creer que alguien saldrá de ahí y tomo con fuerza la mano de Spence, que observa bastante entretenido la pantalla sin inmutarse. La mujer cierra la puerta del baño al no encontrar al chico adentro, y alguien sale de la puerta del armario y la ataca.

Doy un salto sobre mi asiento y Spencer al fin reacciona y me observa, divertido.

—¿Te asusta?

—Claro.—Me llevo una mano al corazón y trago saliva.

Medio sonríe y niega con la cabeza.

—Ven aquí.

Pasa un brazo por mis hombros y me atrae hacia él en un abrazo que logra reconfortarme.

—¿Asustada, muñeca?

Escucho la voz de Morgan sobre la música de suspenso que se oye mientras el asesino mata a la chica a puñaladas. Evito a toda costa ver eso y me centro en la sonrisa socarrona de Morgan al lado de Spencer.

—¿Cómo logran ver esto después de todo lo que ven en su trabajo?

—Justo eso. En el trabajo vemos cosas peores.—Se encoge de hombros y señala a Penélope con la barbilla. Tiene el rostro escondido en el pecho de Morgan igual que yo con Spencer.—Además, fue García quien recomendó esta película. Sigo sin creer porque nos trajeron aquí después de una jornada de trabajo de doce horas.

—Bueno. Necesitábamos distraernos.

Después de dejar a Diana mucho más tranquila, Spencer estuvo un par de días preocupado, la idea de que  Diana empeore lo atormenta hasta en sus sueños. Por eso tomó la decisión de internarla en una clínica en Houston donde recibirá un tratamiento experimental que la va a ayudar a mejorar bastante. Y yo no podría estar más feliz por ella. Quiero a Diana, y ella merece algo mejor.

—¿Y nos usaron para esto?

—En realidad era Jane quien quería ver esta película.—Comenta Spence y yo le doy un golpecito en el estómago qué lo hace reír.—Pero no se atrevía a venir ella sola con Penélope, le asustan las películas de terror, lo cual es completamente normal porque para eso son.

Fallen leavesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora