Para olvidar por un momento su gran problema con Yong Sun, terminó inscribiéndose al club de economía.
¿Se sentía contenta por ello?
Honestamente no, pero no pensaba tanto en sus emociones. Al contrario, las suprimía abriendo su libreta y acomodándose los lentes.
- ¿Byul Yi llegó? - fue lo primero que preguntó Yong Sun al mayordomo cuando puso un pie en la mansión.
- La señorita Moon todavía no llegó, jovencita Yong Sun.
Con eso, apretó los labios quitándose la mochila y dejándola encima del sillón. Luego de unos minutos, su madre y hermana no tardaron en posicionarse en la mesa junto a ella. Únicamente sonrió al ver a su padre sacándose el saco. Su ánimo mejoró un poco, pero siempre estaba la mujer odiosa sentada frente a su cara para arruinar su existencia.
- ¿Sigues vinculándote con esa pobre, Yong Sun? - el cuestionamiento la hizo virar los ojos mientras presionaba con fuerza los palillos contra sus yemas. - Ahora eres grande y razonas, querida, sabes lo que te conviene o no, no puedo permitirte más que te juntes con esa... chica para nada femenina. La viste, ¿no? Tiene pinta de que...
- ¿Por qué siempre quieres joder mi vida, mamá? ¿Por qué no solo cierras la boca y comes en paz? - estaba histérica y dolida.
- Si estás enojada, vete de aquí, no nos contagies de tu mal humor, ¿bien? - Yong Hee habló antes de que lo hiciera su madre.
- ¿Alguien te pidió que hables? - la miró.
- ¿Desde cuándo te volviste tan insoportable, Yong Sun?
Alejó su plato.
- Hey, basta. Las dos. Coman. Hablemos, ¿de acuerdo? Con tranquilidad.
- Bueno, hablemos, bien. Hablemos de cómo tu hija mayor tiene de novio a una persona que estuvo en la cárcel y de esa foto besándose con una chica en una fiesta. ¿Les parece hablar de eso o cambiamos de tema de conversación? ¿Por qué simplemente no le ponen más atención a Yong Hee y a mí me dejan de molestar y decidir con quién debo o no juntarme? ¡Me estoy viendo con ella de nuevo! ¡Sí! ¿Y qué con eso, mamá? ¡¿Me vas a mandar lejos de aquí como siempre quisiste!?
- Siéntate, Sun, vamos a...
- No me voy a sentar, papá, no si ellas están presentes en la misma mesa. Lo siento.
Corrió la silla y comenzó a subir las escaleras.
- ¡Yong Sun, niña insolente, ven aquí! ¡Dios...! - exclamó su progenitora.
Cerró con seguro la puerta de su habitación. Acostándose rabiosa encima del colchón, dio una bocanada.
Quería dejar de ser la chica frágil, la que seguía reglas, opiniones de otra gente, quería ser transparente, dejar atrás las máscaras y las palabras arrogantes. Pero era cobarde, miedosa, tan temerosa que ni siquiera se animaba a cortarse el cabello por su cuenta como siempre deseó, tanto que moriría de la angustia si alguien de su círculo se daba cuenta de sus perforaciones. Eran algo privado, algo que pensó lo suficiente y, finalmente, lo hizo con la compañía de Hye Jin y Wendy. Algo que la hacía sentir cómoda y valiente.
- ¿Qué pasa? - Moon Byul levantó la mirada cuando la puerta se abrió de repente de su dormitorio. Yong Sun se acercó a duras penas. Tenía el pelo húmedo y olía a almendras. Sus ojos yacían rojos. Eso elevó su preocupación. Moviéndose hacia atrás y soltando el libro de ecuaciones, la acomodó en su regazo no pudiendo evitar poner una mano encima de su muslo. - ¿Estuviste llorando? - ignorando su pregunta, solamente escondió su rostro en el hueco de su cuello suspirando profundamente. - ¿Yong?
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Solitude And Outlaw [moonsun]
Fanfiction➤ Moon Byul escapó junto a su madre de aquel hogar abusivo en donde solían instalarse hasta hace un par de semanas atrás. Desde que se alejaron de su padre violento, atravesaron "las mil y una", calor, frío, hambre, dolores musculares, padecieron de...