Capítulo 20

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Con los primeros rayos de sol, Aemma se levantó bajo la atenta mirada de su esposo que la siguió a su baño matutino que habían dejado las sirvientas preparado hacía unos minutos antes, para después retirarse por deseo expreso del matrimonio.

- Estás nerviosa - indicó Aemond acariciando con su dedo índice el escote de su esposa que estaba desnuda sobre él.

- Es inevitable, si Luke pierde Marcaderiva, Jace, Joffrey y yo perdemos nuestra legitimidad - respondió la princesa.

- Y eso sería justificación para que vuestra madre perdiera su derecho al Trono de Hierro - siguió su razonamiento el príncipe - seguro que sale todo bien Vaemond es el hermano de Corlys, mientras que tu hermano es el legítimo nieto del rey.

- Vaemond no se dará por vencido tan rápido, además de que tiene de su lado a tú madre y tu abuelo y todos sabemos quien gobierna - habló la princesa saliendo del baño junto a su esposo.

- Siempre estaré de tu lado, Aemma - prometió Aemond besando a su esposa con intensidad.

- Aemond - susurró la princesa excitada - no tenemos tiempo, pero si todo sale bien podremos celebrarlo - dijo con picardía en su rostro lo que provocó que su esposo se endureciera con solo escucharla hablar así. Ambos se prepararon para la sesión del día. Aemma vislumbró a su esposo a través del espejo de su tocador, estaba poniéndose su jubón y aprovechando la distracción abrió uno de los cajones, tomando de él una daga que solía tener por seguridad para después meterla con cuidado entre el corpiño y su vestido. No sabía muy bien porque pero algo en su interior le pedía que lo hiciera.

Al llegar al salón del trono, Aemma miró en dos direcciones. Por un lado, su familia, su madre, su padrastro y sus hermanos "los negros". Por el otro estaba la familia de su esposo, la reina, sus hermanos y la Mano del Rey "los verdes". Sabía que por matrimonio debía de ponerse en el segundo lugar pero no sería capaz de traicionar así a los suyos por lo que se puso en donde sentía que correspondía y su esposo la siguió. Aquello fue observado por la reina y su padre.

- Míralo, como un niño tras las faldas de su madre - habló con molestia Otto en voz baja a su hija.

- Lo habrá hecho para no enfadarla - intentó defenderlo su madre sin quitar la mirada de su hijo.

- Que sea eso - sentenció el mayor Hightower poniendo nerviosa a su hija.

- Aunque esta corte tiene la esperanza de que Lord Corlys Velaryon sobreviva a sus heridas, nos hemos reunido con la penosa tarea de zanjar la sucesión de Marcaderiva. Como Mano que soy, hablo en nombre del Rey en este particular, la Corona escuchará a los aspirantes - indicó mientras se sentaba en el Trono de Hierro cómodamente - Ser Vaemond de la casa Velaryon - anunció dando paso al hermano del señor de los  mareas que caminó frente al trono.

- Mi reina, Lord mano - saludó propiamente a los verdes mientras que ignoró a la princesa de Rocadragón - la historia de nuestra noble casa se remonta a los días de la Antigua Valyria. Los Velaryon han dominado los mares tanto tiempo como los Targaryen los cielos. Tras la maldición de Valyria fuimos las últimas casas de nuestra estirpe. Nuestros ancestros vinieron a esta tierra sabiendo que un fracaso supondría el fin de su linaje, de su apellido. He pasado toda mi vida en Marcaderiva defendiendo a mi hermano, soy su pariente más cercano, sangre de su sangre, la auténtica e inmaculada sangre Velaryon corre por mis venas - habló el hombre.

- Y por la de mis hijos, descendientes de Laenor Velaryon, si os preocupase tanto la sangre Velaryon, Ser Vaemond, no osaríais suplantar a su heredero pero solo miráis por vos mismos y vuestra ambición - interrumpió Rhaenyra con ira contenida.

- Tendréis ocasión de defender vuestra súplica, tened la gentileza de que Ser Vaemond se explique - riñó la reina con tono autoritario y el recién nombrado se giró hacia la princesa.

Dragon's  Blood [Aemond Targaryen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora