Dania y Roier se odian a muerte todo por no tener una buena impresión el uno del otro el día que se conocieron.
¿Pero qué tal si los sentimientos de Roier cambian al aceptar una apuesta que le hicieron sus amigos? Todo podría salir muy bien... O muy...
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Roier y Dania eran tendencia, la foto que subió a sus historias Roier causo un revuelo en las redes sociales, pues indirectamente habían confirmado que tenían una relación.
Roier estaba afuera de la casa de la pelinegra, iba con un regalo para ella.
Tocó dos veces la puerta y al instante abrió Dania
—Hola — se hizo a un lado Dania para que pasará el pelinegro
—¿Así saludas a tu novio?— Roier la agarró de la cintura y la beso
—-¿Y eso?— pregunto Dania al separarse
—Eso, fue una demostración de como tienes que saludarme— Dania se puso roja al instante
Ambos ya se habían acostumbrados a la presencia del otro, se la pasaban casi todos los días juntos. Se llevaban mejor aunque de vez en cuando se peleaban, pero nada grave, había más confianza y se divertían juntos.
Roier no podía negar que estas semanas de noviazgo con la pelinegra se la había pasado bien, Dania siempre estaba para lo que el necesitaba.
Y aunque él no se daba cuenta, empezaba a caer por los encantos de Dania.
Roier nunca había visto las fotos que tenía Dania en su mueble y se acercó a verlas. Vio una foto de Dania de chiquita y no pudo evitar tomarle una foto. Pues se veía muy linda.
—¿Qué haces?— pregunto Dania acercándose al pelinegro
—Veia está hermosa foto— señaló la foto de Dania
—Esa me la tomo Samy, tenía 4 años— le dijo Dania al chico
—Siempre has sido linda— la abrazo y le dió un beso en su frente.
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—No se jugar Roier— le dijo Dania
—Es que no tienes paciencia, bonita— el chico paso sus brazos por los costados de Dania agarrando las manos de ella.
—Has esto— murmuró Roier
La respiración del chico chocaba en el cuello de Dania, su tacto volvía loca a Dania. Roier le ayudó a pasar el juego hasta que lo consiguió
