Cuando llegó a casa de los Vargas, Martín abrió la puerta con una expresión de ligera preocupación; Villa lo siguió hasta el graje, en donde se encontró con Isaza de pie en la entrada, con los brazos cruzados fuertemente sobre el pecho mientras golpeaba con el pie con impaciencia; era raro verlo así, él, normalmente tranquilo, alegre, de pronto se veía sumamente tenso. Villamil saludó con cautela, suponía qué era lo que lo tenía así, pero también sabía que no tenía sentido molestarse por ello; trató de distraerlo, hacerle hablar de otras cosas en espera de que su humor mejorara mientras que su amigo aparecía, lo que esperaba que sucediera más pronto que tarde, sin embargo, Isaza parecía estar dispuesto a responder lo más breve posible y permanecer en silencio.
El chico se mantenía pensativo, a medida que el tiempo avanzaba, y los ensayos pasados se repetían en su mente, su molestia aumentaba. Miró el reloj por enésima vez, aún no había señales de Alejandro. Estaba molesto, harto, le molestaba su desconsiderción con el resto; le tomaba un minuto avisar si tenía otros pendientes o sugerir mover el ensayo, pero, en lugar de eso, él decidía evitar sus llamadas y disculparse pobremente cuando finalmente aparecía; no era el único de la banda que tenía problemas y responsabilidades, él mismo... Se obligó a detenerse, tenía que respirar y tranquilizarse, no podía llevar su mente a ese lugar, esto no se trataba de él, aunque, para ser justos, nada nunca se trataba de él.
Martín decidió que sería mejor buscar a Simón, probablemente él sabía qué estaba pasando con Alejandro, cuándo llegaría o si acaso pensaba ir. No mucho depués, los dos hermanos volvieron con noticias
— Alejo dice que se demora veinte minutos —dijo Simón
— Pues esperemos que así sea —respondió Isaza
Simón y Villa pensaron que había poco o nada que hacer respecto a Isaza, y que, quizás, decir algo al respecto, de hecho, lo empeoraría más. Así que decidieron charlar entre ellos mientras el chico respiraba un poco o su otro amigo aparecía. Mientras tanto, Isaza decidió sentarse en el mueble del fondo, recargó la esapalda contra la pared y suspiró, sabía que tenía que calmarse; unos momentos después, recibió una notificación de mensaje y comenzó a charlar animadamente en su teléfono. Después de un poco rato de observarlo, Martín se decidió a levantarse de con los chicos e ir con él.
— ¿Está ocupado? —preguntó una vez estuvo cerca, con una sonrisa juguetona, en espera de conseguir información
— ¿Hmm? Ah, no, no, es solo —sintió de nuevo su teléfono sonar y revisó la notificación— un momento —dijo antes de comenzar a escribir un mensaje
Isaza: jajajajajaja
Isaza: No tocará de casualidad usted la batería? jajaja
Andrés: Es una oferta de trabajo?
Isaza: Quince minutos más que pasen y fácil sí
Isaza sonrió y volvió a guardar su teléfono para mirar a Martín
— Perdón, es solo algo de trabajos
— Uy, ¿Algo difícil?
— Un poco, sí
— Uff, no me imagino
— Bueno, un poco es más que yo lo hago parecer diícil
— Ja, ja, ja, estoy seguro que igual es difícil
— No sé si eso es mejor ja, ja, ja
— Ja, ja, ja; Sí, bueno. Oiga, ¿Cómo se siente? ¿Está mejor?
— ¿De plano me puse muy neurótico?
— Pues... puede que un poquito
Los dos chicos soltaron una pequeña risa y Martín continuó
— Pero es comprensible, tienen un evento cerca
— Sí... el evento. Creo que es mucho
— Sí, y probablemente Villa y Simón estén igual
— Entonces lo ocultan muy bien
— Bueno, quizás por ahora, pero si continúa así Villa seguro dice algo
— Sí...
— Está bien, Isa, solo está estresado por el evento, esa gente cuenta con que les den un buen show, y si no tienen ensayos en forma pues, es algo difícil. ¿Vamos?
Isaza sintió de nuevo su teléfono vibrar con una notificación, pero decidió ignorarlo
— De acuerdo —respondió con una sonrisa
Se acercaron a los otros dos chicos y se sentaron a platicar por unos momentos antes de que Alejo finalmente apareciera y el ensayo diera incio. Afortunadamente en esta ocasión les fue mejor que en el pasado; era el último ensayo antes del evento, tenía que funcionar. Los chicos se mostraron más relajados y considerablemente más confiados de lo que habían estado en los últimos días, parecía que, por un momento, habían regresado a la camaradería que usualmente se sentía en los ensayos. Cuando terminaron y comenzaron a guardar sus cosas, Villa se acercó a Alejandro
— Hey, ¿Listo para el evento?
— Sí, sí, ¿Usted?
— También, entonces nos vemos ahí sin falta, ¿Cierto?
— ¿Por qué me está diciendo esto?
— No, por nada, solo que ese día no somos solo nosotros, hay personas que están esperando que demos un buen espectáculo y nosotros tenemos que darlo
— Sí, sí, Villa, lo sé
— ¿Está todo bien?
— ¿Cómo?
— Bueno, obviamente me preocupa el evento, pero me preocupa también usted, y creo que últimamente no hemos tenido tiempo de hablar, pero se nota que algo pasa
— Todo bien
— Bueno... Umm, entonces nos vemos allá
— Sí
— Yo me voy a ir ahora, ¿Quiere que lo espere y nos vamos los dos?
— Sí, sí, deme un momento y listo
En otro rincón del lugar, se encontraban Simón, Isaza y Martín charlando animadamente
— Ja, ja, ja. Ahora vuelvo —dijo Simón saliendo del lugar todavía riendo
— Hey, estuvo muy bien el ensayo de hoy —dijo Martín uns vez se fue su hermano
— Sí, sí, la verdad es que sí; me alegra
— ¿Ya está más tranquilo?
— Bastante, sí ja, ja
— ¿Ve cómo todo va a salir bien?
— Bueno, y si no al menos no va a estar ahí para verlo
— Ja, ja, ja, sí, siempre puede mentir al respecto, yo le voy a creer
— Ja, ja, ja, lo tendré en cuenta
Villa comenzó a despedirse y a anunciar que se iba junto con Alejandro, por lo que Isaza decidió aprovechar también y acompañarlos. Los tres chicos salieron del lugar y, cuando Simón volvió, Martín se encargó de informarle
— Se fueron todos, creo que tenían cosas que hacer
— Oh... de acuerdo
— ¿Necesitaba algo?
— Ah, no, no
— ¿Seguro?
— Sí, sí, todo bien
— Bueno, me voy entonces, ¿Sí? Buenas noches
— Igual
Martín salió del lugar y Simón se quedó solo, pensando, deseando tener alguien con quién hablar pero sabiendo, en el fondo que eso iba a tener que esperar, y que debería, como sus amigos, concentrarse en el evento que tenían próximo, así que, a pesar de saber que no lo iba a conseguir, o al menos no tan fácilmente, decidió irse a dormir.
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¡Nuevo capítulo! Espero les guste, gracias por su lectura y (en su caso) su voto ja,ja. Lxs tqm
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Nuestras Canciones (Sobre El Amor Y Sus Efectos Secundarios) || Morat
FanfictionMorat comenzó como una banda local Bogotana, conformada por cuatro chicos jóvenes, con vidas y problemas cotidianos de los que no podrían escapar incluso cuando su sueño de alcanzar la fama a través de su música se hiciera realidad. Juan Pablo Villa...