Músicos

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Después de unos momentos, la puerta de la casa de los Vargas fue abierta por Martín para dejar pasar a Isaza

- Hey, Isa, hoy llegó más tarde -saludó Martín burlón

- Sí, bueno, qué le digo -exclamó simplemente a manera de respuesta, no quería decirle que estaba algo cansado de llegar pronto sin razón

- Pase, Simón se está duchando

- Sí, eso pensé, más bien esperaba ver a Alejo, tengo unas ideas para la canción y quería probarlas junto con la batería, no sé, a ver si de pronto se le ocurre algo -respondió mientras entraba a la casa

- Bueno, igual no creo que Simón tarde mucho y yo.... -dijo esto último en voz más baja, se dio cuenta de que no podía cumplir lo que iba a decir

- Sí, sí, yo lo espero. Y usted ¿Qué cuenta? ¿Cómo va? -dijo mientras continuaba adentrándose en la casa, llegando a la sala

- Todo bien -respondió el chico mirando alternativamente a su amigo y a la chica sentada en el sillón

- Ah, hola -dijo Isaza con incomodidad una vez que vio a la chica, seguía olvidando que eso era una posibilidad y odiaba interrumpir -bueno, voy a afinar la guitarra, nos vemos, Marto

Isaza comenzó a dirigirse rápida e incómodamente hacia el pasillo

- Oh, no, de hecho yo ya me iba -Se apresuró a decir Sarah levantándose de su asiento

- No, qué va, yo me voy y no los molesto -respondió Isaza; la chica estaba volviendo todo innecesariamente incómodo, pensó; o quizás solo era que él era demasiado penoso. De cualquier manera solo quería salir de ahí

- No, no, de verdad que ya terminamos el trabajo de hoy, ¿Cierto, Martín? -insistió la chica, a quien no le gustaba sentir que constantemente interrumpía algo cuando trabajaban en días de ensayo

- Sí, sí, es cierto -respondió el aludido

- Bueno, entonces ¿Me ayuda con la batería? -preguntó Isaza finalmente

- ¿Cómo? -preguntó Martín algo confundido

- Mientras llega Alejo -explicó Isaza

- ¿Tocas la batería? -dijo de pronto la chica en dirección a Martín

- No, no...

- Modestia pura, si usted compuso la batería de nuestra primera canción -intervino Isaza

- No, bueno...

- Cool, ¿Y por qué yo no sabía? -le interrumpió la chica molestando

- Así es Martín -respondió isaza ganándose una mirada de Martín

- Sí, jaja... Bueno, Isa, vaya que ya lo alcanzo

- Como diga. Un placer -dijo isaza despidiéndose de la chica- no se preocupe por mí -dijo a Martín antes de hacer una pequeña pausa y añadir- puede quedarse si quiere, al ensayo me refiero

Después de eso, Isaza finalmente se dirigió al garaje

Luego de varios minutos discutiendo y revisando los chicos decidieron que habían terminado por el día, acordaron lo que faltaba y entonces Martín comenzó a despedir a Sarah.

- Bueno, nos vemos mañana, ¿No? Creo que quedó todo, pero lo reviso y le añado si falta algo -dijo Martín

- ¿Entonces no me puedo quedar? -sugirió la chica bromeando

- ¿Cómo? -preguntó Martín sorprendido

- Para verte tocar, bueno, a la banda

- Oh, no lo sé, bueno...

Nuestras Canciones (Sobre El Amor Y Sus Efectos Secundarios) || MoratDonde viven las historias. Descúbrelo ahora