𝙲𝚊𝚜𝚊 𝚍𝚎 𝚃𝚊𝚝𝚊
𝚂𝚎𝚖𝚊𝚗𝚊: 𝚅𝚒𝚎𝚛𝚗𝚎𝚜
𝙷𝚘𝚛𝚊: 12:28𝚊𝚖.Todavía no habíamos llegado a casa de Tata, Eliot hizo varias paradas para comprarme comida, dulces y me compro varios jugos para calmarme, mis manos temblaban y sentia mi cara hinchada. Él me había prestado una sudadera ya que levanto los vidrios del auto y encendió el aire.
Eliot aún estaba preocupado por mí, me veía de reojo y acariciaba mi mejilla varias veces, haciéndome entender que no estaba sola y se lo agradecía, le agradecía también por no preguntar quien era Elena y pensar en ella, algunas lágrimas escaparon de mi ojos.
-No llores, me siento mal al verte así- toma mi mano y acaricia mi torso.
-Lo siento, es que..la extraño- susurro.
-¿A ella?- me mira triste.
Deberías contárselo.
Lo miro fijamente y la verdad, con él he sentido paz, tranquilidad y su compañía me confortaba.
Así mismo dijiste con Max.
¡Conciencia cállate!
Él ve que arrugo la nariz.
-Sino quieres seguir tocando el tema, me cayó- sonríe sin ganas.
-Elena era.. mi mejor amiga..
Me mira y detiene el auto lentamente. No apartó la mirada y me sorprendo.
-¿Que pasa?- pregunto confundida.
-Si quieres hablar, te escucharé con atención- me sonríe con labios cerrados.
No me di cuenta que sonreí y mi cara dolía.
-Me encanta cuando sonríes ¿Te he dicho que deberías sonreír más de seguido?- me mira hipnotizado.
-Si, me lo haz dicho- me río bajo -pero puedes seguir conduciendo mientras te cuento, me pongo un poco nerviosa que me mires así- me sonrojo.
-¿Que te mire como? ¿Te pongo nerviosa?- se ríe.
-Basta, arranca ya, me preocupa Tata.
-Deberías contarme eso después, preocupemonos por el bienestar de Tata- lo dice mientras arranca con un poco de velocidad.
-¿Preocupemonos?- pregunto confundida.
-Ayudaré de mi parte, si me lo permites- me mira de reojo.
-Eliot es mucha molestia..
-Dara, lo que se trate de tí, no me molesta, no eres para mí una carga- sonríe mientras mira hacia la carretera.
-Pues de mi parte sí.
-De mi parte no.
Suspiro y sonrio.
-No me digas que no- lloriquea.
-Que dramático, está bien, pero solo..
Me interrumpe.
-Ok, lo que necesite Tata me lo haces saber, buscaré entre cielo, mar y tierra todo lo necesario para ella- dice en un tono de autoridad.
-Vaya nunca conocí ese tono- digo sorprendida.
-¿Cuál?- dice apenado.
Carraspeo.
-Ok, lo que necesite Tata me lo haces saber, buscaré entre cielo, mar y tierra todo lo necesario para ella- repito las mismas palabras que dijo pero en tono varonil, con autoridad.
ESTÁS LEYENDO
Todo tiene su Tiempo
Novela JuvenilDara Isabel Bataglia Berroteran, 22 años. Nacida en Canadá - Toronto, pero por problemas personales se muda a París - Francia. No aguantaba su día a día, desde que sus padres se divorciaron la ansiedad y depresión se apoderaron de ella por completo...