Capítulo XXV

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𝙲𝚊𝚜𝚊 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚁𝚞𝚜𝚜𝚘
𝚂𝚎𝚖𝚊𝚗𝚊: 𝙹𝚞𝚎𝚟𝚎𝚜.
𝙷𝚘𝚛𝚊: 11:49𝚊𝚖

La única que parloteaba en la limusina era Nahomi. Angelo y yo intercambiamos miradas y risas por el retrovisor. Estaba muy feliz al ver que volví y que estaré en su cumpleaños. Veo que la limusina se detiene unos cuantos metros del portón de la mansión Russo.

-¿Pasa algo?- busco con la mirada.

Nahomi se gira de golpe y me enseña una venda. Me tenso de pies a cabeza.

-Tranquila, es una sorpresa que mi padre hizo para tí- sonríe con ternura.

La miro confundida -¿Sorpresa? ¿Para mí?

Miro por el retrovisor y Angelo me guiña el ojo. Respiro profundo y asiento. Ella cubre mis ojos y mi corazón empieza a latir con fuerza.

-Tranquila, estoy aquí- toma mi mano.

Respira Dara, solo es una venda y es una sorpresa. Mi pecho subía y baja. Estaba nerviosa, ansiosa y tensa. Nahomi acariciaba mi mano una y otra vez. La limusina estaba moviéndose. Empecé a contar hasta diez.

-1... 2... 3... 4... 5...- suspiro -6... 7... 8... 9... 10...

Se detuvo. Escuché que alguien bajo de la limusina. Nahomi aún sostenía mi mano, pero después la soltó. Me desesperé.

-¿Mi-mimi?- tartamudeo.

Nada.

-¿A-angelo?

Nada.

Nadie me respondió. Intenté quitarme la venda ¿soy yo o la venda está muy apretada? Sentí que me faltaba aire. Empecé a sudar frío. Mis pensamientos me llevaron a ese día.

Estaba en el bosque, de rodillas y ambos brazos retenidos por los amigos de Josh. Él venía caminando imponente con cara que quería comerse a alguien o asesinarlo.

-¿¡Se puede saber que mierda te pasa por esa cabeza!?- dice cabreado entre dientes.

-¿Se puede saber por qué estás enojado, Josh?- lo miro confundida en tono aburrido.

-¡Te vi en esa maldita fiesta coqueteando con otro imbécil! ¿¡Piensas que no me di cuenta!?

Ruedo los ojos.

Se acerca a mí y me toma de la mandíbula con mucha fuerza.

-¡Me estás lastimando idiota!- digo entre dientes con una mueca de dolor.

-Escúchame bien Dara Isabel, si te veo coquetear con otro imbécil, te juro que...

Lo interrumpo -¿Que me pasará? ¿Que harás? ¿Por qué esos ataques de celos tan repentinos, Josh? ¿Te duele saber que me puse más buenota después que terminamos? ¿Que pensabas? ¿Que al final sería una gorda y que nadie me iba amar? Pues te lo digo de una vez, déjame ser feliz y ya olvídate de mí.

Después de que Josh y yo nos separamos, Elena me había ayudado ponerme en forma y comer saludable por 2 meses. Los resultados se veian a leguas. Todos en la secundaria quedaron impactados y sorprendidos al ver que la gorda Dara, no era la gorda Dara, sino Dara Isabel en forma y más guapa.

Josh me suelta de golpe y su rabia aumento más. Veo que saca una venda de su bolsillo y lo estira.

-Porqué no jugamos un rato antes de desaparecer de tu vida- sonríe malicioso.

Ok, está vez el miedo se apoderó de mi. En estos momentos necesito a Elena. Empiezo a forcejear, pero ellos tenían más fuerzas que yo. Que desgracia.

Todo tiene su TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora