Capítulo XXXVI

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𝐌𝐄𝐒𝐄𝐒 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐔𝐄́𝐒

𝚄𝚗𝚊 𝚌𝚊𝚓𝚊 𝚍𝚎 𝚜𝚘𝚛𝚙𝚛𝚎𝚜𝚊𝚜
𝚂𝚎𝚖𝚊𝚗𝚊: 𝙻𝚞𝚗𝚎𝚜
𝙷𝚘𝚛𝚊: 9:48am

Bueno ¿que les puedo decir? Estos meses que han transcurrido, me siento bien, más tranquila. He compartido un poco con los chicos y personas cercanas, luego en Octubre tuve que irme a Canadá, era el mes de mi Madre (su cumpleaños) creo que ya era hora de pasar un poco más con ella y recuperar el tiempo perdido. En Diciembre me quedé, compartimos juntas, decoramos la casa, hicimos algunos postres, cenamos con la familia de Angelo, todo salió bien, todo salió de maravilla, pasamos el año nuevo con ellos por cierto, hice video llamada con los chicos, el señor Adriel, con Irene, con Roderick... También quería llamarlo, pero no tuve el valor, obviamente no estamos peleados o molestos, solo es que pedí tiempo... y creo que rompería esa promesa. Igual, llamaría ¿no?

Sin embargo, no me llegó ninguna llamada, ningún mensaje, ninguna señal de humo. Creo que está respetando mi "necesito tiempo" y si ¿está conociendo a otra? ¿ya me olvidó? Algunas veces llamaba a Karina para preguntarle si lo ha visto o no sé, ¿hablado? y sus respuestas siempre eran las mismas: 'no lo he visto'. Eso me tenía un poco preocupada, Joel me contó que de vez en cuando lo veía en las reuniones de empresas, cuando se acercaba a entablar una conversación él se iba ¿a dónde? No sé, pero bueno ¿que puedo hacer yo? Nada.

Dure un poco más con mi madre, con Angela y los niños, para distraer la mente y olvidarme un poco de él, tenía que ordenar mis emociones, sentimientos y pensamientos. Meses después Karina me llamo para que fuera a su Baby Shower y acepté de inmediato con gran emoción. Le comenté a mi madre que debía irme, me dijo que estaba bien que me acompañaría al aeropuerto.

Y ahora, estoy en un baño, viendo algunos vídeos en Instagram de: "peinados sencillos pero elegantes para una fiesta". No quiero salir solamente con el cabello suelto y ya.

-Estos peinados no son tan sencillos- me quejó.

Busco... Y busco... Y busco... y... ¡Encontré...

Dan varios golpes a la puerta.

-¡Dara! ¡Te necesito en el patio! ¡Ya!- gritan al otro lado.

Colocó mi teléfono en mi pecho, casi mi bebé se caía al suelo.

-¡En unos minutos bajo!- alzo un poco la voz para que me escuche.

-¡Dara! ¡Ya me haz dicho eso tres veces! ¡Está es la cuarta vez que me lo dices!- se queja -¡Si no sales en estos momentos NO ME IMPORTA TUMBAR ESTA PUERTA A LA FUERZA!- aporrea la puerta.

-¡Ok, ok!- me miró en el espejo y dejo el cabello suelto.

Me giro para abrir la puerta, salgo del baño y cierro la puerta trás de mí. Veo a una hermosa parisina con un vestido blanco, zapatillas brillante, cabello recogido, un hermoso cintillo de flores, sentada en la cama y hundida en su teléfono.

Carraspeo.

Ella alza la mirada y me sonríe.

-Ya era hora- rueda los ojos y se levanta -¿Que estabas haciendo? ¿Te estabas...

Levanto la mano para que se calle y no siga.

-¿Cómo puedes pensar eso de mí, Nahomi?- enarco una ceja.

Se encoge de hombros -Yo lo hago

Arrugo la cara y ella se ríe.

-Bueno deberíamos bajar, luego me dices qué hacías allá dentro- señala con la cabeza la puerta del baño -Pero antes...- me extiende un lazo blanco.

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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