MY YOU [kookv]

「capitulo veintinueve - favores 」

JUNGKOOK

─ ¿Qué estás pensando? ─le pregunté a Baekhyun mientras lo rodeaba con mis brazos por detrás y él dejo escapar un profundo suspiro antes de girarse para mirarme.

Su vientre se ha hecho más grande y estoy más que jodidamente emocionado de conocer a nuestro bebé pronto.

Ambos queríamos una niña, pero un niño también funcionará. Lo único que importa es que sea del hombre que amo y que venga completamente sano.

─ ¿Estás seguro de esto? No quiero presionarte para que hagas algo solamente por mi. ─Él respondió y tomé su rostro antes de darle un beso en su frente.

─ No me estás presionando para que haga nada, mi amor. No te estreses y deja de pensar demasiado en esto.

Él dejó escapar un pequeño suspiro y asintió con la cabeza antes de sonreírme.

Decidimos mudarnos a la isla Jeju, al Sur del país, por algún tiempo, después de una larga y acalorada discusión con Yuna, por supuesto. Nose que he hecho en mi vida alguna vez, para estar en su lista de personas por molestar.

Ella creé que Jeju será el mejor lugar para mantenernos discretos durante algunos meses. Lejos de todos los locos.

Ayudé a Baekhyun a sentarse dentro del auto antes de entrar yo, para ir al aeropuerto. SeoJoon encendió el auto.

─ Yuna dijo que quería reunirse conmigo antes de irnos, pero no vino. Debe estar esperándonos en el aeropuerto. ─dijo Baekhyun antes de entrelazar nuestras manos y apoyar su cabeza en mi hombro, mientras si otra mano acunaba suavemente su vientre.

─ Solo espero que se les pinche el neumático y nunca lleguen allí a tiempo, para no tener que escuchar sus molestas amenazas vacías. ─le dije, ganándome una ligera palmada en el pecho por parte de mi esposo.

─ No digas eso. Ella siempre ha estado allí cuando nadie más estaba ahí para mí. De hecho, también deberías estar agradecido con ella, porque si no fuera porque ella me dijo que te diera otra oportunidad, podría haberme divorciado de tu lamentablemente trasero hace mucho tiempo.

Me congelé después de escuchar sus palabras. ¿Él realmente? Si ese es el caso, retiro mis palabras. Ella era un ángel disfrazado.

Estaba punto de responder cuando el auto se detuvo de repente.

─ ¿Qué paso? ¿Por qué te de tuviste, SeoJoon? ─le pregunté, cuando mi mirada se posó en los cuatro autos que bloqueaban nuestro camino e inmediatamente los reconocí por el escudo del grifo en el auto.

Ha pasado mucho tiempo desde que ví uno, pero eso no significaba que no recuerde a quien pertenece.

Solté una maldición antes de dirigirme hacia mí esposo, que parecía pálido como si hubiera visto un fantasma.

─ Amor, mírame. ─lo llamé. Cuándo él no respondió, agarré su cara, obligándolo a mirarme─ Está bien. Está bien. Todo está bajo control.

Respira profundamente.

Él asintió frenéticamente antes de limpiarse el sudor que se le formaba en la frente con la parte posterior de las mangas.

─ ¿Cuántos son? ─le pregunté a SeoJoon.

─ Quince. ─respondió mientras sacaba su arma del tablero.

─ No importa lo que pase, Baekhyun. No salgas del auto. ─tomé su rostro y le dí un beso en la frente.

Él asintió.

Estabana punto de salir cuándo Baekhyun me agarró de la muñeca.

─ Mantente a salvo. ─Él susurro, temblorosamente.

A juzgar por la forma en que estaba de tensó y temblando de miedo, puedo decir que él ya sabía sobre ellos.

Asentí antes de saltar del auto y dirigirme hacia ellos.

─ Duque Jeon... ─ El calvo fué el primero en reconocer mi presencia.

─ Cavin, me alegro de encontrarte aquí. ─dije fríamente con una mirada dura, a pesar de que él reflejo del sol en su cabeza calva y brillante lo hacía difícil.

─ Perdón por bloquear tu camino, pero...

─ Déjate de tonterías y dime qué carajos quieres. ─dije firme y él se aclaró la garganta antes de asentir.

─ Él quiere conocerte.

─ ¿Por qué?

─ Él quiere que le devuelvas el favor.

Nos quedamos en silencio. Ninguno de nosotros habló durante un rato. Estaba demasiado absorto en mis propios pensamientos cuando escuché unos pasos detrás de mi. Al principio creí que era SeoJoon, pero estaba jodidamente equivocado.

─ ¿Jungkook? ─Baekhyun susurró mientras colocaba su mano sobre mi hombro y yo eché mi cabeza hacia atrás tan rápido que casi pensé que mi cuello se partiría en dos.

─ ¿Qué estás haciendo aquí, Baekhyun? Pensé que te había dicho que te quedaras en el auto. ─le susurré.

─ ¿Baekhyun? ─Cavin se quitó las gafas mientras miraba a mi esposo con los ojos entrecerrados─ ¿Qué demonios estás haciendo aquí?

─ Cavin. ─Baekhyun respondió fríamente.

─ Cuida tu lengua, Cavin. Él es mi esposo. ─le gruño haciéndolo enderezarse en su lugar. Acerqué más a BaekHyun hacia a mí.

─ Lo siento. ─Cavin murmuró antes de girarse hacia Baekhyun como si estuviera esperando que él respondiera.

─ No creo que haya tenido que pedirte permiso para estar en ningún lado. ─Baekhyun respondió con las cejas arqueadas.

Pero podía sentir su miedo por la forma en que apretaba mi camisa con fuerza.

─ He pagado mis deudas, Cavin. ─Él dijo─ No lo olvides.

─ Pero a ...

─ He pagado mis deudas. ─Él volvió a gritar mientras su cuerpo temblaba de miedo... e ira.

Cavin asintió.

─ Pero todavía está enojado. No sé lo dijiste antes de largarte.

─ ¿Qué carajos está pasando, Cavin? ─pregunté furioso y frustrado.

¿Qué deudas? ¿De dónde los conoce Baekhyun? ¿Qué carajos está pasando?

Miró a Baekhyun por última vez antes de volverse completamente hacia a mí.

─ No me corresponde a mí decírtelo. Solo vine a entregar mi mensaje y lo hice.

─ Bueno, entonces dile que no quiero conocerlo.

─ Duque, ya sabes como es. Si no vienes... ─miró a mi esposo y supe que ya estaba harto de sus tonterías.

Amartillé mi arma antes de apuntarle. El resto de sus secuaces sacaron sus armas también y me apuntaron. Pero Cavin inmediatamente les indicó que bajarán las armas.

─ Baekhyun, métete al auto. ─dije sin apartar la mirada  de él.

─ ¡Pero, Jungkook! ─Él trató de protestar, pero inmediatamente lo interrumpí.

─ ¡Qué te metas al maldito auto! ─rugí con severidad, sin dejar lugar a discusión.

Él asintió y se fué, pero no sin darnos una mirada asesina.

Devuelvo mi atención a Cavin después de asegurarme de que mi esposo estuviera a salvo dentro del auto con SeoJoon.

─ Si alguna vez intentas amenazarme con mi esposo o intentas mencionar el nombre de mi esposo en nuestras mierdas, te juro por Dios, Cavin, te haré desaparecer de la puta tierra y confía que lo haré, será muy doloroso y horripilante. ─le advertí antes de dejarlo ir─ Dale mi mensaje a tu jefe, dile que hace mucho que deje esa vida y que ya no puedo ayudarlo. Y si quiere conocerme, que venga él mismo.

Él asintió temblorosamente.