2 libro de « Itoshi sister. »
- ‹ 𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟 : OF BLUE LOCK ?!
𝐈𝐓𝐎𝐒𝐇𝐈 𝐀𝐊𝐀𝐑𝐈 debe continuar su historia pero con un curso diferente, nuevas caras, nuevos talentos y sobre todo, nuevos rivales. Sí la liga Ne...
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"Raichi Jingo."
Akari no podía evitar perderse entre sus tontos recuerdos qué Ego decía qué eran una distracción a lo qué realmente importaba.
Entre sus manos se encontraba su celular mientras ella veía el último mensaje de Raichi. Quizá no hayan sido los más cercanos desde un inicio pero él siempre tuvo...el valor de estar para ella.
En su mente se perdió entre los brazos del rubio mientras ella lloraba, quizá él no fuese el más comprensible cómo Hiori ni el más habilidoso cómo Barou.
Pero cómo Raichi, no había nadie.
― ¡Para el culo de ahí y ven a entrenar conmigo! ― Le gritó.
Ella puso sus ojos en blanco mientrad intentaba levantarse pero no podía.
Él le ofreció su mano, haciéndola reír un poco.
― Al parecer malévolo cucarachón tiene sentimientos. ― Él la levantó de golpe haciéndola callar sus risas.
― ¡Cállate y mejor pon atención a entrenar! ― Le regaño.
Ella se quejó del intenso deseo de entrenar a Raichi pero aun así, decidió acompañarlo
― Ahora, vete a bañar, ¡Sucia! ― Le gritó al terminar la rutina.
― Qué malagradecido eres, igual iré...pero no porque me lo dices, eh. ― Ella ríe un poco.
Quizá Raichi podría tratarla un poco mal pero, sin duda alguna era su forma de demostrar su cariño.
― Vamos, Raichi. Solo es sudor. ― Intentó excusarse mientras limpia sus lágrimas
― Babosa, estoy viendo cómo te sale "sudor" de los ojos. ― Raichi la hizo voltear para limpiar sus lágrimas.
Ella se quejó un poco pero luego guardó silencio al verlo concentrado limpiando el rastro de lágrimas que quedaba en su rostro.
Akari sintió algo de vergüenza y nervios mientras sus mejillas se colaraban al escuchar los regaños y preocupaciones de Raichi.
― Lo siento, Raichi..― Ella ríe un poco.
― ¿Por qué te disculpas conmigo?, no cabe duda qué eres una estúpida, ¡No hay nada de malo en llorar! ― Él acomodó su cabello rojo, sin apartar sus manos de su rostro.
Ella curvo sus labios en una pequeña sonrisa al escuchar sus palabras, abrazandolo lentamente.
― Entonces...Gracias, Raichi. ― Le agradeció suavemente mientras cerraba sus ojos.
