𝐀𝐋𝐌𝐀𝐒 𝐆𝐄𝐌𝐄𝐋𝐀𝐒 (𝐋𝐮𝐚𝐫 𝐋𝐚 𝐋)

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟐

Aterricé en Los Ángeles, debía decir que volar en business era lo mejor, te ofrecían de todo y te daban muy buen trato, recomiendo hacerlo al menos una vez en la vida.

Al salir del aeropuerto había una gran masificación de fanáticos esperando mi llegada, una de las cosas que más me gustaba de ser una figura pública es poder disfrutar de la compañía y aprecio de tus propios seguidores, es de las mejores sensaciones.

Estuve un buen rato tomándome fotos con ellos y firmando autógrafos, los propios hombres de seguridad del aeropuerto eran los encargados de mantener el orden a la hora de esto.

Vino a recogerme una G-Wagon de color negro, por cortesía de la compañía y me llevaron hasta el hotel dónde debía quedarme estos días, también pagado por el equipo de la película. Me ayudaron a descargar el equipaje, me explicaron el servicio de habitaciones y los servicios del hotel.

Me tumbé en la king size de mi suite mientras revisaba mis notificaciones del teléfono, había subido par de historias a instagram del vuelo y de dónde iba a ir y grabé también algunos videos para tiktok haciéndome la guapa.

Me entró una llamada de Elisa, mi mejor amiga y no dudé en respondérsela, hacia tiempo que no la veía, la extrañaba.

-Putaaaa

-Elisaaaa 

-No te vas a creer lo que ha pasado - me expresó emocionada

-Cuenta el chisme perra - la obligué con urgencia para saber de que se trataba

-Me ha vuelto ha escribir Hugo 

-NO

-Sí tía sí

-QUE NO LE RESPONDAS A ESEEEEE!!!!!!

-Cállate, tus consejos me los paso por la puchaina bebe

-¿Otra vez vas a caer Elisa?

-Siempre caigo - susurró lamentándolo 

-Vaya cabrona, con los hombres nunca se vuelve a caer cariño mío, NUNCA

-Me lo dices tú que estás desesperada porque vuelva el tontito ese?

-Oyeeee, que yo no estoy desesperada porque vuelva Raúl ehh

-No te lo crees ni tú, los Raúl son todos iguales

-Y qué pasa que los Hugo no? - pregunté

-Mírala como lo defiende, estás loca por él todavía

-¿Te puedes callar la boca Elisa? yo no estoy loca por el cabrón ese - le dejé claro a la ignorante de mi amiga.

-Buenooooo ¿Y qué tal por LA? - preguntó poniendo acento americano en el nombre de la ciudad - Fóllate a un americano

-No gracias, no soy de gringos

-Normal con el charro de tu ex que era gilipollas es obvio que ya no te gusten.

Tenía razón, cuándo viví en UK con Beny, estuve saliendo con un chico de allí, al final resultó que era un bandido que solo sabía drogarse y poner cuernos. Justo después de esta reflexión empezaron a tocar la puerta de mi habitación, por intuición presentía que sería alguien del servicio de habitaciones.

-Nena, te tengo que dejar, están tocando la puerta.

-Será un gringo buenorro que quiere tema contigo.

-Puta cerda, rubia de bote

-Yo también te quiero corazón - expresó mi amiga con sarcasmo - Cuándo puedas vuelve ha hablarme y cuenta como te ha ido la premier.

-Vale amor, ya te escribo, byee - me despedí 

-Byeee

Después de colgarle la llamada a mi amiga, me levanté con pereza de la cama en dirección a la puerta, yo estaba toda desarreglada, con intención de dormir ya, el viaje me había dejado agotada y sin fuerzas, lo único que tenía ganas era de encargar la cena, comer e irme a dormir, mañana sería un largo día y tenía que estar al cien por cien.

Abrí la puerta y no me equivocaba, era un chico del servicio de hotel.

-¿Señorita Rodríguez? - preguntó formal, me gustaba que me dijeran señorita porque había algunos tipos que en sus intentos de ser formal me llamaban señora.

-Sí, soy yo, en qué le puedo ayudar

-Tiene visita en recepción

-¿Cómo visita? ¿De quién?

-No sabemos quién es, pero nos dejó claro que está interesado en verla.

-No sabría que hacer ¿me deja unos segundos para pensarlo? - pregunté

-Claro.

Esperó en la puerta mientras yo pensaba, estaba confusa sin saber que hacer, ¿debía aceptar la invitación para hablar con alguien que todavía no sabía quien era? ¿quizás sería un fan? la curiosidad me comía por dentro, así que me dirigí al hombre del servicio y le confirmé.

-Sí, bajaré

-Gracias señorita, en recepción le esperan - se retiró.

Me acicalé un poco y me recogí el cabello para estar un poco más decente ante la visita, después de esto, salí del cuarto.

A medida que iba bajando en el ascensor me iba preocupando e interesando más por saber quien era, hasta que cuando salí de este en recepción pude verlo.

Custom, era Custom, productor de Luar y gran amigo suyo ¿Qué cojones hacía aquí? y lo más importante ¿Para qué quería hablar conmigo?