Samantha estaba con sus brazos apoyados en la mesa leyendo las noticias desde su celular ya que esa mañana no pudo leerlas, mientras que Rocio estaba cocinándole su cena.
– Mañana tenemos trabajo – dijo Rocio intentando comenzar una conversación.
– Sí, de hecho hay una noticia aquí muy interesante – respondió Samantha sin quitar su vista de su celular – al parecer una pelea entre una pareja terminó mal pero no aseguran nada – suspiró – es cuestión de segundos para... – notó cómo le llegaba el mensaje que esperaba, el señor Marco – soy la encargada del caso – volvió a suspirar, con el pasar del tiempo simplemente perdió el derecho de opinar.
– Oh ¿Y qué piensas de eso? – preguntó dirigiendo su mirada a ella. Samantha se encogió de hombros leyendo la nueva información que venía junto al mensaje del señor Marco.
– Pienso que fue el chico. Aquí dice que la chica fue asesinada por unos pocos cortes con un cuchillo, fue en una cocina – dijo intentando armar la escena en su cabeza – el chico dice que no fue él, no había nadie más y los tipos de sangre no coinciden. Listo – suspiró dejando su celular a un lado.
– ¿Tan rápido? – preguntó Rocio sirviendo en una taza el preciado café de Samantha.
– Ya envíe mi informe, ahora sólo tengo que esperar más información. Así trabajo – dijo viendo cómo Rocio ponía su café y un sándwich frente a ella – ¿Es para mí? – la miró sonrojada mientras que la chica asentía.
– Para ti – sonrió Rocio sentándose con una taza de café entre sus manos. Samantha notó que Rocio no había preparado nada de comer para ella.
– Para nosotras – sonrió tomando la mitad del sándwich para entregárselo a Rocio quien la miraba un poco confundida, sin embargo lo recibió un poco sonrojada.
– Para nosotras – repitió Rocio con una inevitable sonrisa, no se esperaba ese gesto de parte de Samantha.
...
– Sí, ya envié el informe. Quizá el abogado del chico me contacte – respondió Samantha por teléfono, mientras Rocio estaba sentada en su silla leyendo una copia del informe que había enviado Samantha – muy bien. Adiós – dijo antes de colgar el teléfono y dirigir su mirada a Rocio – creo que debo conseguir otra silla – bromeó Samantha.
– Oh, es que es muy cómoda – rió Rocio mirándola – pero no te preocupes, muy pronto me levantaré.
– No sé cuánto tiempo sea muy pronto para ti – rió un poco – pero esta abogada necesita sentarse – volvió a reír.
– ¿Llegó el abogado del chico? – preguntó Rocio confundida viendo cómo Samantha leía el mensaje que había recibido.
– Sí – respondió en un suspiro.
Todos notaron como un hombre de cabello oscuro y aunque estuviera peinado no tan cuidadosamente hacia atrás algunos mechones sobresalían por su frente, ojos del mismo color y traje formal entraba con un hombre notoriamente menos formal que él. Caminaban rápido directo a la oficina de Samantha Rivera, algunos lo lograron reconocer.
– ¿Cómo te atreves a decir que mi cliente es el asesino? – preguntó directo intentando ocultar la sonrisa que le provocaba verla. Samantha expuso una sonrisa irónica y dio media vuelta para encontrarse con aquellos ojos marrones profundos, que alguna vez brillaron por ella.
– ¿Si no lo es entonces por qué necesita un abogado? – preguntó ladeando su cabeza.
– Por esa misma razón, cariño – respondió dejando ver su sonrisa – porque lo estás inculpando de ser el asesino y no es cierto – Samantha negó con su cabeza.
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Paper Hearts || Factor R
FanfictionSamantha trabaja como abogada en una prestigiosa firma de abogados. Rocio acaba de graduarse de la escuela de derecho. Samantha no estaba interesada en nada más que en sus libros. Rocio no estaba interesada en nadie más que sí misma. Samantha odiaba...