Paper Hearts || Factor R

Capitulo 13

– Me pondré mi pijama, ya está anocheciendo – rió Samantha una vez cerró la puerta de su casa – ya regreso, Rocio – la chica asintió mientras la veía irse rápidamente.

Rocio suspiró con una sonrisa al verla tan feliz, y frunció el ceño al darse cuenta de que lo había hecho. Se dirigió a la cocina a sacar el helado que había comprado, también se dio cuenta de que le había comprado helado y galletas a Samantha. Sacudió su cabeza apartando cualquier pensamiento que tuviera que ver con Samantha pero simplemente ahora solo podía pensar en ella, quizá por la confianza que le había dado, quizá por cómo habían pasado ciertas cosas juntas... no lo sabía en realidad.

– ¿Verás la película con esa ropa? – rió Samantha apareciendo por la cocina – con tu overol y tus zapatitos blancos – volvió a reír. Rocio parpadeó varias veces sonriendo ¿Era la misma mujer que le era indiferente chocar su auto?

– Sí, es muy cómoda – rió un poco – mira, helado – volvió a reír extendiéndole una taza con helado de chocolate y galletas.

– Muchas gracias, Rocio – sonrió Samantha recibiendo la taza – ya puse la película. Ven o comenzará y no vas a entenderla – rió mientras caminaba a la sala, de todos modos no verían la película. Rocio asintió tomando la otra taza para así poder seguirla a la oscura sala sólo iluminada por la luz del televisor.

– ¿Qué veremos? – le preguntó Rocio mientras se sentaba a su lado en el sofá.

– Esta película – respondió Samantha subiéndole el volumen al televisor con el control remoto – trata de parejas y amor – rió dejando el control a un lado – como lo que hablaremos hoy – dijo dirigiendo su mirada a Rocio.

– Claro – rió al recordar la verdadera razón del por qué estaban allí – bueno, puedo comenzar por cuando íbamos a casarnos. Noah se veía en realidad emocionado – comenzó a contar intentando mantener su mirada en Samantha mientras la veía comer helado muy atenta a ella – nos conocimos en la escuela y nos enamoramos en la preparatoria. Dejé todo por él – suspiró un poco dolida – íbamos a casarnos y a formar una familia, ese era mi nuevo sueño – Samantha sonrió un poco – cuando él no apareció en la iglesia, mi mundo se vino abajo. Lloré mucho... y lo hice sola. No tenía amigos – se encogió de hombros – pasé por ese momento sola y cuando quise llorar en un hombro, solo veía espaldas.

– Entiendo – susurró Samantha – entiendo perfectamente a qué te refieres – Rocio asintió.

– Entonces cuando ocurrió aquello, simplemente decidí dejar de perder el tiempo y estudiar – suspiró – quería ser mejor de lo que alguna vez fui. Demostrarle a Noah que pude haber sido su mejor decisión – Samantha negó con su cabeza.

– Tú no tienes que demostrarle nada a nadie, tienes todo que demostrarte a ti misma – respondió Samantha con seguridad – cuando comencé a escribir, nadie creía en mí, ni siquiera mis padres. Mis mayores fans eran Noah, Félix y Ari – rió un poco – los únicos que han leído mis escritos.

– Entonces yo también soy tu fan – dijo Rocio de inmediato – porque leímos juntas Súper Noah. Soy tu fan – asintió con una sonrisa.

– Gracias, Rocio – asintió Samantha sonrojándose de manera inevitable.

– Escribes maravilloso, de verdad – dijo Rocio sinceramente – ¿Hay algo que no hagas bien?

– Cocinar – rió – creo que ni siquiera en algún mundo alterno sé cocinar.

– No puedes ser tan mala – la miró expectante. Samantha se encogió de hombros.

– Mañana en el desayuno me dirás qué tal – sonrió después de unos segundos y Rocio asintió.