Capitulo 18

191 26 2
                                    

– ¿Estás segura de esto, Rocio? – le preguntó Samantha una vez estacionó el auto frente a la casa de la pareja sospechosa. Rocio tomó aire – entiendo que Noah fue tu novio y lo que sucedió con él, no me molesta si prefieres quedarte aquí – intentó sonar convincente, y claro que lo logró.

– No me afecta – le respondió sinceramente mientras se quitaba el cinturón de seguridad – éste Noah dejó de importarme de ese modo hace mucho – dijo mientras abría la puerta. Samantha asintió.

– Está bien – respondió en una risa antes de hacer lo mismo y bajar del auto – vamos entonces – dijo cerrando la puerta.

Samantha y Rocio caminaron hasta la puerta de la residencia de Norah Lennon. La menor suspiró intentando contener sus emociones antes de tocar un par de veces la puerta y que segundos después una sonrisa hipócrita abriera la puerta.

– Abogada – dijo extendiendo su mano a ella. Samantha miró aquella mano con una sonrisa irónica antes de mirar el rostro de Norah – ¿Cómo le va? – preguntó bajando su mano al ver que la mujer claramente no correspondería el gesto.

– ¿Podemos pasar? – preguntó ignorándola por completo – quisiera hacerle unas preguntas a usted y a su novio, muy joven por cierto – no pudo evitar ser sarcástica. Norah la miró intentando decir alguna palabra inteligente, no recordaba tener programado un interrogatorio, y su error fue pensar aquello – así que... ¿Podemos pasar o quiere que traiga una orden? – preguntó sin paciencia.

– Cl-claro que sí – respondió en una risa nerviosa mientras se hacía a un lado. Samantha simplemente entró a la casa seguida por Rocio, y lo primero que vieron fue a Noah Walker sentado cómodamente en el mismo sofá donde estaba sentado Félix el otro día.

– Oh, la pareja feliz está reunida – sonrió Samantha mirando a ambos. Noah se sintió nervioso de inmediato, y más aún al ver a su ex prometida tras Samantha – esto lo hará más rápido – dijo mientras se sentaba frente a Noah en el sofá que tenía en frente, los separaba una pequeña y baja mesa con cosas encima. Rocio se sentó a su lado tímidamente.

– ¿Qué necesita, abogada? – le preguntó Norah mientras se sentaba al lado de su novio quien la tomó de la mano sin quitar su mirada de Samantha – nosotros no hemos hecho nada – en su voz era obvio que estaba nerviosa y la mirada insensible y llena de odio de Samantha no ayudaba para nada.

– Respuestas – suspiró cruzando sus piernas – ¿Dónde estaban las noches de los asesinatos?, Saben muy bien las fechas – rió irónica al ver el periódico sobre la mesa – oh vaya, una pareja de ciudad – volvió a reír.

– ¿Qué quieres? – le preguntó Noah con su ceño fruncido, a Samantha no le intimidaría – nosotros no...

– Hemos hecho nada – interrumpió Samantha con voz sarcástica – otra excusa sería más útil – volvió a reír – solo logran hundirse más y más – se encogió de hombros.

– Rocio – la llamó Noah de repente. Rocio ladeó su cabeza – ¿En realidad me crees capaz de matar a una chica? – Samantha miró expectante a Rocio, esperando con ansias su respuesta.

Los minutos se convertían en horas y Rocio se encontraba en la iglesia, esperando a que su prometido cruzara la gran puerta y que dijera alguna de sus tontas excusas para que lo disculparan por llegar tarde, pero no sucedía, no había rastro de Noah.

– Hija... – intentó hablarle su padre, destrozado por ver a su hija llorar con el corazón completamente roto. Rocio ni siquiera alzó su mirada, estaba sentada en el escalón del altar. Todos se habían ido, todos menos su padre.

Paper Hearts || Factor RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora