Samantha se había quedado dormida primero que Rocio y por un momento la mayor se dispuso a detallar la habitación que ahora compartía con ella, tan grande y tan vacía, muy diferente a la del que alguna vez fue el bebé de la casa. Giró su cabeza solo para verla dormir, sus ojos cerrados y su tenue respiración, nadie pensaría que da miedo cuando se enoja; a Rocio le parecía tierna.
– Samy – susurró pasando delicadamente su mano por su mejilla – ¿Samy, estás despierta?
– ¿Uh? – preguntó sin abrir sus ojos.
– ¿Qué sueñas? – le preguntó dulcemente.
– Sueño que estoy dormida – susurró acurrucándose en la almohada. Rocio rió un poco.
– Yo no he podido dormir, no sé por qué – respondió.
– Mañana tenemos que ir a trabajar, Rocio – bostezó. Rocio asintió.
– Mañana pienso presentarte a mi papá como mi novia – le comentó, entonces los ojos de Samantha se abrieron de golpe y repentinamente ya no tenía ni una pizca de sueño.
– ¡¿Presentarme a quién?! – preguntó levantando su cabeza de la almohada – Rocio, hoy dije que no quería que me despidieran.
– Y no te van a despedir – respondió naturalmente – ¿Por qué te preocupas?
– Eh, Rocio, estuve casada y tuve un hijo, tú estuviste a punto de hacer lo mismo – dijo – ¿No crees que sorprenda un poco a tu padre saber que somos pareja? – Rocio llevó su índice a su mentón.
– Entonces mañana se lo diremos – asintió – yo quiero que lo sepa, Samy. No quiero esconderme del amor y mucho menos negar que eres mi novia – Samantha lo pensó por un segundo, ella tampoco quería eso.
– Está bien – suspiró – mañana le diremos a tu padre... pero tienes que darme tiempo para preparar a los míos – pidió de inmediato.
– Por lo que me has contado son un poco difíciles – recordó. Samantha asintió rápido.
– Son demasiado difíciles, sin embargo... creo que puedo presentarte a mi hermanita – sonrió al recordarla, no la veía muy seguido desde que murió su hijo.
– Me encantaría – le dijo sinceramente. Samantha sonreía al mirarla, nunca se imaginó enamorarse así, en realidad, nunca imaginó volver a enamorarse en sí.
—
Samantha estaba tan nerviosa en aquel silencio incomodo que reinaba entre los tres.
– Y bien... – comenzó el señor Marco mirando a las chicas, aunque una tuviera una expresión en realidad confusa – ¿Querían hablarme sobre algún caso? – Rocio negó con su cabeza mientras que Samantha no dejaba de sonreír de la manera más forzada posible.
– De hecho queríamos hablarte de nosotras – respondió Rocio. Samantha asintió rápidamente.
– ¿Ya no quieren trabajar juntas? – preguntó sorprendido – me cuentan que hacen un gran equipo.
– De hecho, ahora somos una clase de equipo diferente – dijo Rocio buscando las palabras adecuadas.
– ¿A qué te refieres? – preguntó acercando su rostro sobre el escritorio. Samantha se sentía presionada y nerviosa.
– Nosotras... – Rocio decía mientras que su padre la miraba expectante.
– ¡Somos pareja! – interrumpió Samantha a punto de desmayarse, siempre había sido una persona tímida frente a sus superiores. Marco ladeó su cabeza – Rocio es mi novia, ya sabe, yo soy la novia de Rocio – sonrió torcidamente.
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Paper Hearts || Factor R
FanfictionSamantha trabaja como abogada en una prestigiosa firma de abogados. Rocio acaba de graduarse de la escuela de derecho. Samantha no estaba interesada en nada más que en sus libros. Rocio no estaba interesada en nadie más que sí misma. Samantha odiaba...