4.3 SABER GESTIONAR A LAS PERSONAS TÓXICAS

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No es un tema sencillo. El trato frecuente con una persona nociva genera en quien lo padece mucho desgaste y puede ser el germen de enfermedades físicas y/o psicológicas si no se hace una buena gestión. No existe una solución única, sino que en cada caso concreto, en atención a las circunstancias y al tipo de relación que se tiene, se deben priorizar o reforzar unas u otras de las soluciones que propongo.

HERRAMIENTAS ÚTILES

1. EL VALOR DE LA DISCRECIÓN

Algunas de estas personas, por sus características y personalidades, pueden emplear lo que saben sobre ti para hacerte daño de una manera u otra en un momento dado.

Cuidado con lo que cuentas y lo que publicas en tus redes sociales, ya que hay gente que lo observa todo minuciosamente para recabar información sobre tu vida.

2. EVITAR EL TRATO

Aléjate de las personas que te alteren. Toma distancia y haz un trabajo interior para fortalecerte y así poder gestionarlo de la mejor forma posible.

En el caso de que tengas que tratarlas porque son de tu círculo cercano — familiar o profesional—, intenta prepararte antes de estar con ellas para sufrir menos. Si has hecho un trabajo previo, la interacción con ellas será menos perjudicial. No se trata de una reacción egoísta ni tampoco de una muestra de debilidad o cobardía; se trata de protegerte. Estos casos requieren distancia.

3. IGNORAR LAS OPINIONES

Hemos hablado de que gran parte del efecto tóxico radica en que opinan de modo constante o malévolo sobre tu vida, desgastándote. Si les consigues ignorar, te sentirás más libre frente a sus palabras y comportamientos.

Relativiza lo que te dicen y cómo te lo dicen. Aprende a usar el «impermeable psicológico», que los comentarios y las miradas te resbalen. Recuérdate a ti mismo que esos comentarios hirientes vienen de quien vienen, alguien frente a quien ya sabes que tienes que tener precaución.

4. NO DAR TANTO PODER A LOS DEMÁS SOBRE TU SALUD

Ya conoces el efecto que produce en tu mente y en tu cuerpo. ¿Quieres que esta persona te altere? ¿Eres consciente de que si lo permites va a haber una serie de secuelas fisiológicas muy negativas en tu cuerpo como intoxicación de cortisol o inflamación?

Si conoces el impacto serás más consciente de las consecuencias y podrás enfrentarte a ello mejor. Te dará cierta fuerza interior para lograrlo.

5. APRENDER A ADAPTARTE

Hay personas que por motivos que se nos escapan están en nuestro camino sí o sí. No hay forma de eludirlas siempre. Si ese es el caso y no puedes alejarte de ellas, realiza un ejercicio de adaptación. Comienza estudiando si es un «tóxico universal» o uno «individual».

Investiga las raíces del problema que esa persona te genera. Intenta entender por qué te altera tantísimo. ¿Qué te sucede cuando la ves? ¿Te sientes inseguro? ¿Notas que te juzga? ¿Hay sentimientos de rabia, de temor o de ira? Procura ser tu propio terapeuta y ve avanzando en el diagnóstico.

6. COMPRENDER EL COMPORTAMIENTO

Una vez más, comprender es aliviar. Si intentas discernir lo que hay detrás del comportamiento de esa persona, sus problemas, sus dificultades, entenderás mejor su forma de actuar contigo y tu cortisol se elevará menos. ¿Qué le pasa a la persona que tienes enfrente?, ¿cuál es su historia?, ¿es tímido o inseguro?, ¿tiene problemas de autoestima?, ¿nadie le ha enseñado a querer?, ¿es agresivo?, ¿eres su vía de escape?, ¿te tiene envidia?, ¿solo reacciona de esa forma contigo? Es decir, cuando uno comprende a la persona tóxica siente alivio, y a veces hay que pararse y analizarla, sea tu madre, tu jefe, tu exmarido o tu hijo. ¿Qué fase vital está atravesando?

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