La guerra de dragones fuego y sangre Es una historia de fantasía guerrera amor y tristeza dónde los 6 reinos se deben en frentar a dragones y mounstro desconocido jamás vistos donde los guerreros darán todo por sus reinos y sus amores donde los más...
**Narrador:** El campo de batalla quedó en silencio, solo interrumpido por el sonido sordo de la sangre goteando de la espada del caballero Ron Dey. El príncipe enano, con una mirada de desafío que no conocía el miedo, se enfrentaba a su enemigo. "Tu dragón ha caído por mi mano, y tú seguirás su destino," proclamó con una voz que resonaba con la fuerza de su linaje.
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**Caballero Ron Dey:** Ron Dey soltó una carcajada cruel, su armadura negra absorbiendo la luz del sol moribundo. "Pequeño príncipe, ¿crees que puedes desafiarme? Soy la sombra de mi rey, la muerte encarnada. Y mi dragón, Fantasdragón, jamás será vencido por ti."
**Narrador:** Mientras Ron Dey pronunciaba sus palabras, un enano herido gritó desde lejos, desafiando al caballero oscuro. Pero al acercarse, se dio cuenta de que sus brazos ya no estaban, cortados por la espada maldita de Ron Dey. Con un grito de dolor y sufrimiento, el enano cayó, pidiendo perdón a su príncipe con su último aliento antes de que su cabeza rodara por el suelo.
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**Caballero Ron Dey:** "Qué débil es tu gente, príncipe," escupió Ron Dey con desprecio. "Pero ese enano mostró más valor que tú. No morirás hoy, gracias a su sacrificio. Pero pagarás por manchar mi espada con sangre tan indigna. Tu brazo izquierdo será el precio."
**Príncipe Enano:** El príncipe enano, con la furia de su raza ardiendo en sus venas, desafió al caballero oscuro. "¡Maldito seas! Si quieres mi brazo, ven y tómalo. Te mataré con mis propias manos por haber asesinado a mi camarada tan cruelmente."
**Ron Dey:** "No necesito ensuciarme las manos," respondió Ron Dey con una sonrisa maliciosa. "Fantasdragón se encargará de ti."
**Narrador:** El príncipe, confundido, apenas tuvo tiempo de procesar las palabras de Ron Dey cuando el dragón, que todos creían muerto, se levantó. Sus heridas se habían curado, y con un rugido que sacudió el cielo, embistió al príncipe, reclamando su brazo izquierdo como trofeo.
Los enanos, horrorizados, corrieron hacia su príncipe caído, pero solo encontraron un charco de sangre donde antes estaba su brazo. Fantasdragón, triunfante, se posó junto a su jinete.
**Ron Dey:** "Te lo advertí, príncipe enano. Mi dragón nunca morirá por tu mano. Ahora, espera tu muerte pacientemente. Por ahora, me retiro, pero volveré por tu cabeza. Vámonos, Fantasdragón."
Y con esas palabras, el caballero de la muerte y su dragón se elevaron en el aire, dejando atrás el reino enano sumido en la desesperación y la oscuridad. '''
Este capítulo lleva la historia a un punto crítico, donde el príncipe enano debe encontrar la fuerza para superar la adversidad y vengar a su camarada caído.
