Miles de imágenes borrosas era lo único que lograba ver, no importaba a donde mirara, incluso el techo y el suelo de aquel lugar estaban llenos de imágenes.
Cómo si de una pantalla de tratase.
Se agachó para ver si lograba distinguir alguna de ellas, pero fué imposible, lo único que pudo descifrar fue la silueta de dos personas tomadas de la mano.
Calidez.
Una enorme sensación de calidez nació en su interior al ver aquel par de borrosas siluetas, incitandole a buscar descubrir quienes eran.
La ansiedad hizo aparición e iba en aumento, pero él solo podía forzar su vista, así que se acercó aún más a la imagen en el suelo y ésta comenzó a esclarecer.
Tal vez si la acercaba a su rostro en vez de intentar llegar a ella lograría distinguir a las personas en cuestión.
Tomó la imagen entre su índice y pulgar, y al levantarla del suelo, inmediatamente se transformó en una instantánea.
Con curiosidad la llevó a su rostro, casi tocando su naríz, entrecerró los ojos y la imagen comenzó a verse más nítida, desde las manos unidas hacia los bordes.
Los detalles empezaban a aparecer y, ansioso, desvió la mirada a la parte superior de la foto, donde esperaba visualizar aquellos rostros con toda claridad.
Pero de pronto, la imagen se desvaneció frente a sus ojos, dejándolo cara a cara con sus propios dedos que antes la sostenían.
¿Se le había caído?
Asustado, miró al suelo encontrándose con un espacio negro, de dónde había quitado la foto, pero ésta no estaba en ninguna parte.
De repente, el espacio vacío se comenzó a ampliar y automáticamente retrocedió un par de pasos, observando con desesperación como aquellas imágenes se desvanecían unas tras otras, cubriendo el lugar de negro, hasta las paredes y el techo.
Todas sus oportunidades de recordar estaban desapareciendo.
Llevó ambas manos a su cabeza y jaló sus cabellos con fuerza, soltando un desesperado grito a la nada. Las lágrimas rodaron por sus mejillas mientras su cabeza se llenaba de dudas.
¿Qué era ese lugar? ¿Qué hacia él allí? ¿Quién era él? ¿Por qué no recordaba nada?
Soltó sus rubios cabellos y observó sus pequeños dedos, recorrió su cuerpo con la mirada y cerró sus ojos, suspirando.
No había nada, absolutamente nada que le recordara algo de sí mismo, ninguna pista, ni siquiera un aroma.
Miró a su alrededor una vez más, pero todo permanecía igual, oscuridad total, y nadie más que él.
Se sentía solo, necesitaba a alguien, esa persona que siempre lo apoyaba, él quería a... ¿Cómo era su nombre?
Apretó los ojos con fuerza, su cabeza dolía, pero aquél nombre... Lo tenía en la punta de la lengua.
Las lágrimas se intensificaron, ¿por qué no podía recordar?
Bufó con frustración antes de volver a abrir sus ojos, sin embargo, esta vez se encontró con el techo de una habitación.
Con la frente perlada en sudor y la respiración agitada, llevó la mano hasta su cara y pellizcó su mejilla, haciendo una mueca de dolor al confirmar que aquello no era un sueño.
Rápidamente se incorporó en la cama, y su espalda dolió, maldijo internamente pues sentía como si hubiera dormido una eternidad.
Con nerviosismo buscó un interruptor, dando con una lámpara sobre la mesita de noche. La encendió y sus ojos cayeron directo en una notita adhesiva que reposaba junto a un pañuelo se tela rosa pálido.
Tomó la notita entre sus manos y leyó aquella, según él, perfecta caligrafía.
"Buenos días Jimin, tómalo con calma ¿Si? Yo te ayudaré."

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Notitas Amarillas [YM]
FanficEl joven despierta un día sin recordar absolutamente nada. Desconoce el lugar y su propio cuerpo. Siente que enloquecerá si no encuentra pistas que le ayuden a recordar. Pero de pronto descubre que no está solo, si no que una serie de notitas est...