siete

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Los lunes apestaban tanto.

Ahora era él solamente amaneciendo en su cama matrimonial, con el lado izquierdo de la cama perfectamente tendido, los rayos del sol asomándose entre las persianas de su ventana y su molesta alarma sonando a las siete de la mañana. El pelinegro se levantó con pesadez, estiró su cuerpo y se puso las pantunflas que estaban debajo de su cama. Con pasos lentos se dirigió al baño, y se miró en el espejo con repulsión.

Estaba seguro que Yeonjun al despertar se miraba tan guapo y radiante, por algo Hueningkai siempre quería estar pegado a él, es que era sumamente perfecto, Soobin en verdad envidiaba su belleza. Ni en broma era mejor que él.

Yeonjun era un estudiante de diseño gráfico que llegó a trabajar en el despacho de su suegro, el padre de Hueningkai. De los pocos proyectos infantiles que su esposo había adaptado, Yeonjun había ilustrado la mayoría. Alguna vez Hueningkai le mencionó lo genial que era el trabajo del joven estudiante, su esposo estaba fascinado con cada uno de los proyectos concluidos. Hasta que todo se les salió de las manos y comenzaron a salir hace poco, Soobin lo sabía todo. Tenía una cuenta secreta de instagram donde lo espiaba constantemente, además de ser talentoso con su trabajo, era dedicado al mundo de la danza, era un bailarín excelente. Como resultado de todo eso, tenía un cuerpo envidiable, delgado,  cintura pequeña, levemente musculoso, su pasión era la danza y el gimnasio, cosa que Soobin envidiaba y comparaba con su estilo de vida todo el tiempo.

Soobin adoraba cocinar, para él y para su esposo, era su forma de demostrarle amor al otro, le hacía platillos ricos a Hueningkai, quien amaba comer. Soobin también amaba comer, antes comía todo el tiempo hasta que comenzó a poner límites desde que su esposo comenzó a hacer comentarios sobre su peso. Para ser sinceros, jamás le gustó el ejercicio, Soobin podía comer sin miedo a engordar, nunca vio necesario el hecho de mantenerse activo, tal vez haciendo sus tareas del hogar era suficiente actividad física para él, él prefería acostarse en su cama y ver series en la televisión.

Mientras salía del baño dispuesto a prepararse el desayuno, el timbre de su departamento sonó. Una pequeña parte de él pensó que quizá sería su esposo, pero eso sería prácticamente imposible, prefería no ilusionarse. Así que solamente se dirigió a pasos lentos a la puerta, seguido la abrió encontrándose a Taehyun parado frente a él.

—buenos días, puedo pasar?— Soobin asintió, haciéndose a un lado, invitando a Taehyun a pasar. —¿cómo estás?, pasé por comida para desayunar juntos, pensaba que podríamos ir a comer fuera pero conociéndote, estaba seguro que dormirias hasta medio día.

—estoy bien, pero trato de ya no dormir hasta tarde, a Hueningkai no le gusta. Gracias por molestarte en venir, realmente me hace falta un poco de compañía, además, tengo algunas cosas que contarte.. y otras que preguntarte.

Taehyun coloco las bolsas de comida sobre el comedor, para después ir a lavar sus manos al lavabo y luego sentarse a comer con su amigo. —¿qué tal el fin de semana?, ¿se digno a venir?

—fue la mejor noche de mi vida. Tuvimos una cita, me llevó a cenar, pasamos la noche juntos. Hace meses que no hacíamos algo así.— a Soobin se le notaba el entusiasmo desde lejos, la forma en la que contaba todo, realmente estaba enamorado. Ilusionado a más no poder. —pero tuvo que volver con él, quise rogarle para que al menos se quedará hoy, pero no quería hacerlo enojar. Mucho menos incomodarlo.

Taehyun estaba feliz por el entusiasmo de su amigo, sin embargo, sabía que todo eso era un juego más de Hueningkai, un cuento. No lo hacía exactamente porque tuviera ganas de compartir tiempo con Soobin, tal vez era lo que menos quería. —es tu esposo Soobin, ¿cómo vas a incomodarlo?

—no lo sé, sabes que a él no le gusta mucho el afecto físico, ni que le insistan, es complicado. Pero aún así lo quiero, para muchos, sus defectos pueden parecer terribles, pero he aprendido a conocerlo. En fin, ¿sabes algo de ese niño?

—te diriges a él como si fuera un adolescente, tiene dos años menos que tú, no exageres.— bromeó. —pude ubicar solamente el gimnasio al que va, se cambió hace poco, creo que estuvo viviendo un tiempo aquí en el centro, no estoy muy seguro, ¿Recuerdas la tienda de discos?, el segundo piso es un gimnasio, quizá es privado, no se nota que lo sea, tampoco estoy muy seguro, hace rato que no voy para allá. En los comentarios de su publicación reveló que se cambió de gimnasio por la cercanía, donde va ahora, tal vez debe estar más cerca del departamento que Kai compró para él, no está exactamente a las afueras.

Soobin quedó perplejo ante dicha información, Taehyun era un experto para este tipo de cosas, a decir verdad, cada día le sorprendía más.

—¿puedo hacerte una pregunta?— el mayor frente a él asintió. —hablabas en serio esa vez que dijiste que querías... ya sabes..— se quedó un rato en silencio, tal vez estaba por decir una palabra muy fuerte para la tan ambientada conversación. —¿matarlo?— respondió Soobin

Taehyun asintió mientras veía como su amigo miraba hacia otro lado con los ojos llorosos, sus piernas comenzaban a temblar debajo de la mesa, el ambiente se había tornado tenso. Planear el asesinato de alguien no estaba bien. —tal vez debas pensar mejor las cosas Soobin, quizá separarte de él sea la mejor idea. Tienes dinero, tienes a tu padre, me tienes a mi, ¿qué más necesitas?, no necesitas a un hombre que no contribuye a tu persona, que no te aporta nada positivo a tu vida, solamente estás encerrado aquí toda la semana esperando por qué él venga, te tiene lástima Soobin, entiendelo. No vas a lograr nada matando a su amante, te meterás en otros problemas, no creo que sea algo de lo que debas estar feliz.

Taehyun tenía tanta razón, hace meses que debió haber dejado a Hueningkai. Desde que se enteró de su primera infidelidad. Pero él era tan manipulador, que logró convencerlo para que se quedará.

—no puedo arrancarmelo del pecho tan fácilmente Taehyun, nunca conocí a alguien igual de genial que él, solamente él es capaz de quererme como siento merecerlo. Solamente me él ha llenado completamente, solamente él existe en mi corazón, ¿cómo esperas que deseche mi matrimonio así como así?, tardé muchísimo en encontrar a un hombre que de verdad me correspondiera, que de verdad me quisiera, estoy enamorado de él, no puedo hacer esto, no quiero hacerlo, cuando para mí él es mi todo en esta vida. No me imagino una vida sin él, no me imagino volver a la soledad otra vez, al menos ahora tengo con quien pasar las noches en fines de semana, me conformo con eso, con que se atreva a tocarme una vez por semana, es tan poco y lo reconozco, pero de verdad no puedo hacerlo, no puedo arrancarmelo del alma cuando él ha sido mi todo, él fue mi salvación. Él me sacó de aquel infierno, a él le debo mi vida. Lo amo Taehyun, amo a Hueningkai con mi alma entera, solamente muriendo puedo dejar de amarlo.


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