suitor

nueve

Soobin tenía que despejar su mente en la nueva galería que su amado esposo le había obsequiado. Abrió desde temprano para poder limpiar el sitio y esperar nuevos clientes, había traído algunos cuadros hechos por él para adornar las paredes de la galería, realmente se sentía reconfortable, tal vez el hecho de sobrepensar cada cosa de su matrimonio se disminuiría ahora que tendría un trabajo más ocupado y laborioso. Estaba ocupado colgando sus obras cuando la campanita de la puerta principal se escuchó, alguien había entrado.

—no sabía que pintabas tan bien, tienes un estilo realmente lindo.

Soobin no podía creerlo, la mujer que alguna vez amó con toda su alma estaba parada frente a él, halagandole sus pinturas, de pronto sintió como toda la sangre se le calentaba, sus manos empezaban a sudar y sus piernas comenzaban a flaquear, sintió como su corazón entro en un estado de taquicardia terrible. —yo.. ¿qué te trae por aquí Eunbi?— pregunto con nerviosismo, tratando de calmarse, necesitaba mostrarse sereno. —me separé de mi esposo y quise venir a gastar los bienes que pude sacarle, nada mejor que remodelar mi guardarropa. Pero es más curioso encontrarte a ti aquí, ¿trabajas aquí?

—es mi local, recién abrí hoy— tragó duro, estaba dudoso de lo que iba a decir ahora —mi esposo pagó esto por mi, siempre quise un lugar donde exponer mi trabajo físicamente.

Claramente notó la cara de Eunbi, no estaba lista para escuchar que su ex prometido tenía un esposo, ella juraba que nunca se iba a casar y sería infeliz toda su vida por ser un maniático obsesionado. —¿te casaste?, wow, debiste hacerlo con alguien muy pudiente, esta zona es cara, además este lugar es gigante. Me alegro de que pudieras encontrar a alguien que te apoye en tus sueños.

Soobin sonrió tímido, estaba muy contento de verla, y el doble de contento con haber escuchado eso.  Aunque se deprimió un poco sabiendo que ella pudo haber sido esa persona, aunque con Hueningkai sentía tenerlo todo, ya no extrañaba a su ex prometida, solamente le daba nostalgia.

—quedé de verme con una amiga en el centro comercial, compré café y el desayuno pero quizá vendrá más tarde, ¿podemos tomarlo juntos?

Soobin cayó.

•

—no te dejaré hacerme ni mierda Hueningkai, no hasta que dejes a tu esposo. No quiero seguir siendo el otro, no quiero que vengas a cogerme solamente, cuando a él lo mimas y lo amas y le pones la puta galería, recuerda que tomaste dinero de la editorial y no fue nada barato, a mi cuando mierda me haces un puto regalo?, quiero que saques tus putas cosas y te largues con él, arregla tu divorcio y nos veremos después, hasta que no me traigas los jodidos documentos.— Yeonjun estaba molesto, ya no se sentía a gusto siendo la segunda opción de su amante, necesitaba exclusividad, necesitaba formalizar algo con Kai, eran novios, pero él quería algo más.

Hueningkai también estaba molesto, le jodía la idea de tener que quedarse solamente con ese niñato malcriado, no iba a dejar a su esposo por nada del mundo. Sin embargo, tampoco planeaba dejar a Yeonjun, no le iba a resultar fácil dejar de gustar de él, cuando él lo tenía todo, solamente Soobin le complementaba de formas indescriptibles, no podía darse el lujo de divorciarse. Así que solamente optó por dejar que el menor se desahogara, lo corriera de su propio departamento, él le haría creer que iba a arreglar su divorcio. —a la mierda entonces Choi, quédate aquí, vendré con tus jodidos papeles.

Hueningkai solamente salió del departamento con las llaves de su auto, dejando al pelinegro destrozado en la sala del lugar donde acababa de salir, con todas las esperanzas de que iba a divorciarse y está vez todo sería diferente, el amor de Hueningkai sería sólo suyo y Soobin tenía que joderse.

Al menos eso creía.

Mientras tanto, Soobin estaba cegado por la maravillosa tarde que había pasado en la galería con Eunbi. Hablaron de sus relaciones, de sus trabajos, de los hijos de ella, de las mascotas de él, todo en ellos era felicidad, derrochaban alegría pura. Lástima que eso se acabó a partir de las seis de la tarde. —fue bueno verte, pero mis hijos me esperan en casa, gracias por hacerme pasar una buena tarde, fue genial volverte a ver.— le dedicó una genuina sonrisa, cosa que hizo estallar más el corazón de Soobin, quien sonrió nervioso ante el comentario de ella. —no hay de que, siempre puedes venir.— hizo una pausa con un pequeño suspiro. —lo que haya pasado entre nosotros en el pasado no tiene por qué interferir ahora, puedo escucharte como un amigo, lamento que te hayas divorciado, vendrán cosas mejores, ánimo.

—gracias por tus buenos deseos, vendré a visitarte pronto.

Eunbi no resistió acercarse al pelinegro y lo abrazó. Un genuino abrazo que para Soobin significó tanto, un escalofrío le recorrió toda la columna vertebral al sentir los brazos de la mujer rodeando su torso, aún tímido, correspondió al abrazo. —te esperaré, buen viaje.— le sonrió y se sonrieron mutuamente, para Soobin había sido uno de los mejores días de su vida, realmente no se esperaba un reencuentro con la persona que alguna vez amó con su alma. Sin embargo, le aterró pensar que probablemente aún tenía sentimientos por ella, la forma en la que estaba pensando en ella no era normal, se negaba a pensar que era algo más allá de la simple nostalgia.

Lo único que hizo fue cerrar la galería e irse a casa, necesitaba un baño, necesitaba comer, necesitaba llorar y necesitaba descansar, tenía tantos sentimientos en ese momento. Ya cuando se encontró en el auto, una llamada entro a su celular, cosa que le hizo ponerse más nervioso.

Era su esposo.

—hola nene, ¿cómo estás?

—hola cielo, recién estoy cerrando la galería para irme a casa, necesito darme un baño, tuve algunas actividades hoy.. ¿cómo estás tú?

—conduce a casa con cuidado, aseate y prepara la cena, estoy en camino para allá. Te amo, ve con cuidado, ¿está bien?

Y colgó.

Soobin no sabía como reaccionar ante lo que su esposo le acababa de comentar, se sentía realmente ansioso. Aunque asustado por un lado, Minkhyuk no había recibido órdenes de su parte, al menos no aún, ¿o acaso su esposo finalmente se había dado cuenta de que él vale la pena y no Yeonjun?

¿Finalmente consiguió gustarle a su esposo?