suitor

veinticuatro

Pasaron diez minutos, a lo mucho, después de que Soobin y Hueningkai salieran de la casa, por lo que aprovecho para salir del clóset tranquilamente y salir por la puerta como si no hubiera pasado absolutamente nada. Sin embargo, quiso investigar un poco antes de irse de ahí, por alguna razón le causaba intriga la casa donde habitaba el esposo de su pareja, quería revisar sus pertenencias aunque fuese algo que estuviera mal. Se paseó por la habitación, dónde encontró muchos marcos de fotografías, donde aparecía Hueningkai y su esposo, todos regados por la habitación y muebles de esta, rió burlón al ver cada una de ellas, en verdad parecían enamorados.

Sintió lástima por ese pobre hombre ingenuo que lo esperaba en casa cada vez que él disfrutaba de Hueningkai. Pero no le debía nada a nadie. No podía empatizar con el hombre que le estaba arrebatando al amor de su vida.

Siguió paseándose por la habitación, revisando cada cajón, cada mueble, cada rincón de la habitación, realmente no había nada interesante, más que medicamentos en los cajones de los muebles, ropa, condones, material de dibujo y un cajón lleno de dulces también. Sabía que Soobin era un hombre aburrido, no era como que pudiera encontrar la gran cosa en su casa. Pasó a la sala e hizo lo mismo, algo que le llamaba muchísimo la atención era que no tenían pantalla, ¿cómo carajo se entretenía ese hombre toda la semana?, no lo sabía, y no le interesaba saberlo. 

Finalmente encontró algo curioso.

Soobin era tan estúpido que había olvidado salir a la calle sin su bolso, que casualmente encontró justo al lado de el de él, y se le hacía extraño que no lo haya visto al entrar. Tomó sus cosas y se dispuso a husmear en las pertenencias de Soobin. Encontró su billetera, evidentemente sin dinero, pero con algunas tarjetas de contactos y una foto de Hueningkai. Un encendedor Zippo, una caja de pastillas a medio terminar, además de un cúter, un bálsamo labial, un llavero de Sanrio y una pequeña libreta con un sobre dentro que parecía contener algo importante.

Aquella libreta era un especie como de diario, en la primera página pudo leer que estaba escrito un poema demasiado fuerte, con dedicatoria a Hueningkai. Tomó algunas fotos de las únicas sesenta páginas que estaban llenas de escritos en esa libreta, para después pasar al sobre que estaba metido entre las hojas.

Al parecer era una carta. Pero no podía abrirla así como así, tenía un sello de cera que se lo impedía. Creyó que Soobin lo ignoraría por estar "loco" y simplemente lo quitó. Y se dispuso a leer lo que contenía en aquel sobre. Para después, tomarle una fotografía.

•

Después de llegar a la tienda de conveniencia, compraron solamente lo indispensable para la cena de hoy, un poco de arroz con verduras, huevo y carne sería su cena de hoy. También, llevaron algo para beber y acompañar su comida, tal vez un par de latas de cerveza y unos cuantos dulces.

Soobin quería que esa noche fuese especial.

—¿prefieres una soda o cerveza?, puedes engordar si bebes mucho.

—¿tú crees?, bueno, pero no la tomaré hoy, es suficiente con el huevo y la carne, lleva una también para mí. En su lugar quizá pueda beber un té..— Dijo Soobin angustiado, siempre tenía que sacarle ese tipo de comentarios fuera de lugar. Aunque tuviera razón. Prefería pensar que su esposo simplemente cuidará su alimentación por su salud, no por otra cosa aunque fuese totalmente lo contrario. —estaba pensando, ¿quieres tener una noche de películas?

—seguro, ¿quieres llevar algo para comer mientras lo hacemos?, obvio, que no tenga tanta grasa para tí.

—está bien..— Finalmente terminaron de hacer sus compras para pagar en caja y salir de la tienda para dirigirse a su hogar. Hueningkai esperaba que Yeonjun ya hubiera salido de su casa para no levantar sospechas por parte de Soobin, aunque supiera absolutamente todo. Aún si hubiera tenido el coraje para sorprenderlos en la cama, no haría nada, simplemente se pondría a llorar.