Nota 19

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Escritos eternos

Deja que reabra la herida que hice en mi muñeca para usar la sangre
que me he quedado sin tinta.

Qué más puro que escribir con sangre lo que sientes y más poético que escribir sobre una herida reabriendo otra.

Me he quedado corta muchas veces al escribir y al dejar de hacerlo, como un maldito círculo vicioso al que juro no volver y siempre termino yendo; escribo, redacto, edito, reescribo, público, leo, releo, anulo, elimino.

Nunca las mantengo, me sorprendería bastante si este libro tan patético llegara a publicarlo, de todas formas el problema principal no es que lo publique si no que lo elimine un tiempo después para después hacer como si nunca lo escribí.

Soy mi peor crítica, dudo de absolutamente todo lo que hago. Mientras doy un paso, a parte de que lo retrocedo, borro la huella de la suela del zapato que quedó grabada en el suelo, para que no quede evidencia de que fui yo quién lo dió.

Soy un desastre.

Sin embargo, me sorprende mi persistencia. A pesar que tengo como diez libros que escribo, público y eliminó, nunca dejo de escribir. Cómo si tuviera algún sentido escribir sin que nadie te lea.

A excepción mi amiga Jahily. ¡Hola Jhy!

En fin, es triste. Dedicarte a una pasión y no ser lo suficientemente buena como para que la gente aprecie lo que haces, tendré que tomar las medidas que tomó Bukowsky y dejar de intentar, solo morirme de hambre por mi maldito arte.

No hay nada que muera tan lenta y duramente como un escritor... en especial aquellos que escriben con la sangre de sus heridas.

Notas de una mente BizarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora