Nota 10

5 3 0
                                    

Dos últimos deseos

Aunque me falten años para
acariciar los hermosos fauces de la muerte,
quiero hacer de una vez
mi último deseo de voluntad;
Cuando muera y mi cuerpo quede
inerte y frío
¡Abran mi pecho con el lápiz
con el que escribí este poema y
saquen mi inservible corazón!
Limpiénlo, bañénlo en agua bendita
quiténle todo rastro de sangre y
exhibánlo en un museo,
cualquier museo,
no importa si no es conocido por nadie
solo eviten que cualquiera
encierre el corazón de quién se llamó Libertad.
Mi cuerpo pueden lanzarlo al mar
justo en el centro del
mediterráneo
en las aguas más negras,
más profundas,
más oscuras,
dejen que caiga, se hunda, se pierda,
si el mar me regresa a la orilla
significa que me mintieron
y que jamás estuve maldita.

Notas de una mente BizarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora