DOS

265 5 0
                                    

  

ROMANCE EN GIRA



Cerca de un mes después de nuestro viaje a Acapulco, Selena y yohablábamos a solas en un área poco iluminada del autobús en el quehacíamos la gira

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

C
erca de un mes después de nuestro viaje a Acapulco, Selena y yo
hablábamos a solas en un área poco iluminada del autobús en el que
hacíamos la gira.
Yo estaba recostado en mi cama, en uno de los
camarotes altos y ella estaba parada a mi lado con el codo sobre el
camarote.
Estaba lo suficientemente cerca como para que yo me
inclinara y la besara.
¿Me atrevería? El deseo me trastornaba.
De repente la puerta que separaba los camarotes del área de reunión
se abrió de golpe, haciéndonos saltar a los dos. Su padre, Abraham,
supuestamente debería estar conduciendo el autobús. Pero en cambio
estaba aquí, ocupando todo el espacio de la puerta y mirándonos con un
gesto de reproche.

Abraham no dijo ni una palabra. Miró a Selena, ella lo miró, y luego
se fueron por el área de los camarotes a la parte posterior del autobús.
Más tarde, ella me dijo que su padre le había preguntado qué
estábamos haciendo.
-Nada -respondió ella-. Sólo hablábamos.

-No parecía que no estuvieran haciendo nada -respondió él-. No
querrás que la gente piense que hay algo entre tú y Chris.
Selena se disculpó y Abraham nunca me dijo nada al respecto. Para él,
yo seguía siendo un buen tipo, un amigo de toda la familia. Creía que
me podía tener confianza con respecto a su hija.

Lo que no sabía era que lo que sentíamos el uno por el otro había ido
en aumento después de ese viaje a México, a pesar del constante
escrutinio de los padres de Selena y de otros miembros de la banda
dentro del reducido espacio del autobús de la gira.
Nunca pretendí que algo así pasara. Cuando subí al autobús en el que
haríamos la gira por primera vez después de nuestro viaje a Acapulco,
me había repetido que involucrarme con Selena no nos traería más que
problemas a los dos -y también a Los Dinos. Estaba decidido a no
permitir que eso ocurriera.

Sin embargo, en el mismo instante en que sus luminosos ojos negros
se cruzaron con los míos, sentí que se derretían mis defensas. A partir de

ahí, decidí estar abierto a lo que sucediera.
Mis sentimientos por Selena
eran tan abrumadores que sabía que tenía que darle a nuestra relación
una oportunidad del 100%.
Era evidente que Selena sentía lo mismo.

Así como había sido algo
tan natural estar sentado a su lado en el avión cuando regresábamos de
México y tomarnos de la mano mientras hablábamos, fue muy natural
ahora pasar juntos todo el tiempo que nos fuera posible.

Antes de ese viaje a México, yo había mantenido una distancia
profesional con ella.
En el escenario, Selena cantaba al frente, mientras
que yo estaba en el fondo, en mi propio mundo, tocando la guitarra y
adaptándome a esta vida totalmente nueva.

Fuera del escenario sólo la
veía en compañía de su familia y de otros miembros de la banda.
Entre
una y otra gira solía pasar el tiempo con A.B. cuando ensayábamos o
tocábamos en algún lugar de Corpus, y a veces Selena podía unírsenos
para ver televisión o hablar por un rato, pero eso era todo.
Fuera del escenario sólo la
veía en compañía de su familia y de otros miembros de la banda.
Entre
una y otra gira solía pasar el tiempo con A.B. cuando ensayábamos o
tocábamos en algún lugar de Corpus, y a veces Selena podía unírsenos
para ver televisión o hablar por un rato, pero eso era todo.

TO SELENA WITH LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora