SEIS

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NUESTROS PRIMEROS MESES
CÓMO ESPOSOS

         Al día siguiente, Selena y yo nos mudamos a su apartamento enCorpus y comenzamos nuestra luna de miel

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A
l día siguiente, Selena y yo nos mudamos a su apartamento en
Corpus y comenzamos nuestra luna de miel. Unas horas después de
que habíamos llegado, su padre apareció en nuestra puerta.
La expresión de Abraham era enigmática. Se me enfriaron las manos
y el corazón me latía con fuerza. Estaba decidido a ser amable -
después de todo, se trataba del padre de Selena- pero no estaba
dispuesto a invitarlo a entrar. ¿Cómo podía confiar en este hombre, que
no había hecho otra cosa que lanzarme insultos desde que se había dado
cuenta que amaba a su hija?

Según lo veía, en el peor de los casos, Abraham me aceptaría, sin
aceptarme realmente, si entienden lo que digo. Tal vez me diría que
regresara a la banda para tener contenta a Selena, sin embargo, también
era muy probable que me tratara como a un miembro de la familia
cuando Selena estuviera presente, aunque que de otra forma siguiera
tratándome con indiferencia. Por consiguiente, fui amable pero
reservado con Abraham cuando llegó; ya no le tenía confianza, como
tampoco él a mí.

Selena se quedó en el apartamento mientras Abraham y yo
hablábamos afuera. Nunca le pregunté después si sabía que Abraham iba
a venir. Siguió viniendo con frecuencia después de que nos casamos -
simplemente llegaba sin avisar- por lo que es posible que ella no
tuviera la menor idea de que Abraham iba a venir.
Yo había esperado lo peor, por lo que me sorprendió cuando Abraham
no se molestó. No dijo nada desagradable. De hecho, comenzó con una
disculpa. Si hubiera traído un sombrero puesto, probablemente se lo
habría quitado y le habría dado vueltas y lo habría estrujado entre sus
manos.

-No he debido comportarme como lo hice -dijo-. Espero que
sepas que sólo estaba protegiendo a Selena.
Le dije que lo sabía pero que aún estaba ofendido y dolido.
-Siempre que estábamos de gira yo pasaba más tiempo contigo y
con tu familia que con mi propia familia -le recordé-. Ya me debìas
conocer. Jamás haría nada que hiriera a Selena. La amo.
Él asintió aceptándolo, aparentemente. Luego, Abraham adoptó una
actitud de negocios -la modalidad en la que se sentía más a gusto.
-¿Volverás a la banda? -me preguntó.
Yo habría podido negarme -no sólo por llevarle la contraria sino
porque realmente estaba contento presentándome en San Antonio con
Rudy y Albert, y trabajando como músico independiente. ¿Quería
realmente toda la carga que significaría volver con Los Dinos y la
familia Quintanilla?

Sin embargo, una vez más, procuré ver las cosas desde el punto de
vista de Abraham. Debió haberse sentido humillado y furioso al saber
que Selena y yo nos habíamos casado a escondidas. Porque él no tenía
idea de la verdadera naturaleza de nuestra relación y ni siquiera sabía
cuánto tiempo habíamos estado saliendo juntos, tuvo que haber sido un
golpe muy duro para él que personas extrañas lo llamaran para decirle
que su adorada hija menor, esa luz de sus ojos con el potencial de una
superestrella, había actuado en contra de sus deseos y se había casado
con un guitarrista de pelo largo que él no consideraba digno de ella.
Decidí que, si el padre de Selena se comportaba de manera tan
profesional mientras que sin lugar a dudas todas sus emociones se
agitaban en su interior, yo también podía hacerlo. Además, sabía que
Selena estaría muy contenta de que yo volviera con Los Dinos.
-Volveré si lo deseas -le dije-. Todo depende de ti y de A.B.
-Selena quiere que estés en el grupo -dijo Abraham en tono
gruñón, y me abrazó un poco tembloroso por la emoción.

TO SELENA WITH LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora