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CAPÍTULO QUINCE.
debilitándo las alianzas.

*


Perdí la cuenta de los tributos que aún quedan dentro de la arena pero sé que los más amenazantes siguen con vida, y están juntos. Hoy es el sexto día dentro de los juegos y la falta de alimento comienza a pasarnos factura, sin embargo, las serpientes cascabel que logramos cazar nos ayudan lo suficiente como para aún poder estar de pie y luchar. Theodore me ha contado que en el tiempo en que estuvimos divididos, se encontraron con varios tributos y, aunque él no me lo diga, sé que se siente culpable de cada una de esas muertes. Intento que no piense en eso, Damon siempre repetía que el mayor enemigo dentro de la arena es nuestra cabeza.

Todas las noches, escondidos cerca de la cornucopia que es nuestra nueva fuente de provisiones, nos sentamos en ronda para hablar sobre la vida que dejamos fuera de los juegos. Cada día aprendo un poco más sobre mis amigos y ellos aprenden más sobre mí. Sé que Damon cree que es peligroso, que encariñarte con la "competencia" solo te vuelve débil, pero para ser honesta, es lo único que me ha mantenido cuerda hasta el momento. Conocer el lado más humano de mis compañeros y mostrarles el mio me recuerda a que aún tenemos derecho de sentir, todavía no nos lo han quitado.

Hemos aprendido que por las tardes, cuando el sol se muestra insoportable, los tributos prefieren esconderse, y ese es nuestro momento para conseguir agua y alimentos. Por otro lado, cuando es de noche y los profesionales salen a cazar, nos escabullimos dentro de la cornucopia para robar lo que sea que nos pueda ser útil. Los profesionales podrán ser increíbles con las armas y el combate, pero son unos idiotas para todo lo demás. Siguen creyendo que la chica del uno consume sus provisiones a escondidas, no dudo que ya estén planeando como acabar con ella.

Ahora, cuando la luz es casi nula, nos encontramos entrando a la cornucopia, ya se ha convertido en una rutina y Theodore se ha encargado de contar los minutos que tenemos antes de tener que salir corriendo. Suelen ser alrededor de treinta minutos si los profesionales no consiguen ningún tributo, de hacerlo ganamos veinte minutos más, y nos vamos con el ruido del cañón.

—¿Tenemos barras de cereales? —Pregunta Theodore agarrando algunas y metiendolas en su bolsa. Al inicio solo tomábamos lo que era estrictamente necesario para que no lo notarán, pero al ver que la desconfianza debilita la alianza, comenzamos a agarrar todo en grandes cantidades. —Consiguieron una linterna. —Habla emocionado mientras se la queda.

Recorro el lugar moviendo todas las mochilas y sacos para dormir y luego volviendolos a su lugar. También hemos aprendido que el chico del distrito dos esconde sus provisiones, así que me concentro buscándolas. Consigo una crema medicinal adentro de un saco de dormir y una bolsa con carne seca debajo de una chaqueta. A mi lado Kilyan abre todas las cantimploras con agua y vierte en ellas algunos hongos que encontramos y, gracias a sus conocimientos, sabemos que son enfermizos para la salud. Luego las cierra y las deja en su lugar, es así como hemos logrado enfermar a los profesionales estos últimos dos días, ahora son un poco más débiles pero siguen siendo letales.

El chico del distrito dos es a quien más logramos afectar, su tono de piel se volvió algo verdoso y su compañera de distrito no se despega de él, creemos que trata de evitar que el resto de su equipo lo asesine por la espalda.

Es horrible pensar en que, si lo logramos, en algún punto nosotros tendremos que atacarnos unos a otros. Sin embargo, aunque pueda ser ingenuo y tonto, no lo pienso demasiado.

Supongo que muy en el fondo no quiero admitir que no soy lo suficientemente fuerte como para atreverme a atacarlos.

—Deberíamos irnos, llegarán en algunos minutos. —Theodore nos avisa cuando tenemos que marcharnos y eso es lo que hacemos. Jake a mi lado carga con todas las provisiones que encontramos que, aunque no son muchas, pueden ser decisivas en algún momento.

Cuando salimos de la cornucopia el aire me golpea y lo siento pesado, como si fuera una mala señal. Estoy a punto de comentarlo en voz alta cuando escucho pisada atrás de mi y volteo de inmediato.

La situación que nos arriesgamos a enfrentar e intentamos evitar todo este tiempo ahora esta aquí, con los profesionales en frente nuestro y, por sus caras, más felices que nunca.

—Todos estos días nos preguntamos en donde estaban escondidos. —Comenzó a hablar el chico del distrito uno, veo a Theodore dar pasos atrás hasta estar todos juntos y como por detrás de su espalda, saca un cuchillo. Entiendo que no hay manera de salir de aquí sin pelear así que también preparo mi cuchillo sin que me vean. —Comenzábamos a perder la paciencia.

—Bueno, aquí ya nos tienen. —Responde con grandeza Jake. Honestamente no sé si de verdad cree que tenemos alguna oportunidad o solo es orgulloso.

Los profesionales, a diferencia nuestra, preparan sus armas sin disimulo obligándonos a imitarlos. Una sonrisa bastante siniestra adorna sus caras y la chica del dos es la primera en acercarse a Kilyan así que la pelea comienza.

No quiero decir que tenemos una gran desventaja pero es la verdad. La chica del distrito uno se dirige con determinación a Theodore que le da la espalda peleando con el tributo del dos así que no tardo en acercarme y voltearla para golpearla en la cara. Consigo darle cuatro golpes perfectos antes de que logre darme vuelta y cambiar la situación. Nunca antes alguien me había golpeado así que la sensación de sus puños en mi rostro es nueva y nada agradable.

Con ayuda de mis piernas me la saco de encima y vuelvo a ponerme encima suyo esta vez con mi cuchillo en mano. Iba directo a su garganta pero ella puso su brazo en medio haciendo que el arma se entierre por completo y suelta un grito desgarrador que me paraliza por unos segundos. Es allí cuando salgo de mi ensoñación y escucho a mis amigos pelear por sus vidas a mi lado, en esa distracción mi rival toma mi cabeza y la estampa contra el suelo.

Esta por sacar su daga cuando me adelanto y le apuñalo el mismo brazo una y otra vez, cuando me doy cuenta ella ya no esta luchando y yo estoy apuñalando un brazo suelto en el suelo. Me levanto tan rápido como mis piernas me lo permiten y todo se vuelve una película de terror.

La chica del distrito uno está tirada debajo de mi sin un brazo y con un enorme charco de sangre por todos lados. Ella ya no pelea y en su lugar se dedica a mirarme sin parpadear, veo el miedo en sus ojos y siento ganas de llorar. Porque sabe que va a morir desangrada y no esta intentando asesinarme, simplemente me observa.

Otro grito que reconozco me revuelve el estómago y cuando giro todo en mi cabeza da vueltas. Ahora soy yo quien está gritando.

El tributo del distrito uno está clavandole su daga una y otra vez al cuello de Kilyan mientras sonríe con plenitud. Veo a Theodore correr hacia él pero es demasiado tarde cuando el tributo suelta a mi amigo y corre hacia otra dirección, con el resto siguiéndolo.

Pero nosotros nos quedamos allí, con Kilyan en el suelo y Theodore intentando cubrir su herida. Los veo llorar aunque sé que yo también lo estoy haciendo, me agacho hasta quedar a su lado y agarro su mano. Jake nota que ya no respira y abraza a Theodore quien esta ahogándose en llantos sin dejar de repetir "lo siento" una y otra vez.

La imagen que veo es algo que sé que no olvidaré jamás, veo a mi amigo sin vida justo a mi lado y no puedo hacer nada más que llorar. Entonces dirijo mi vista a unos metros donde veo el cuerpo de la chica del distrito uno también sin vida.

Hoy ambas alianzas hemos perdido algo pero no encuentro comparación porque nosotros acabamos de perder a un amigo y los profesionales dejaron a su amiga morir sola. La amiga que yo asesine, la hija o hermana que yo asesine.

Así que, después de todo, ya no todos somos tan humanos.

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⏰ Última actualización: Jul 06 ⏰

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GODDES OF THUNDER, finnick odairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora