No Me Llames Khampan

Capítulo 23: Agua de coco

Pov: Khampan

No hay problema…
Eso es lo que le dije, pude divertirme con él otra vez, aunque esta vez fue aún más divertido. Cuando siento que P’Yoo también se siente feliz.

Inmediatamente salí de mi mente y me pregunté si no éramos amantes en este momento, ¿verdad?

Preguntarle y preguntarme a la vez, no respondió mi pregunta. Me volvió a preguntar y le dije que no.

Me acerco a la persona que no había despertado en este momento, tire de su mano para que abrazara mi cintura para acercarlo a mí.

No sé, si me pueden llamar egoísta o no, porque quiero que se quede así, pero no quiero ser su novio todavía.

Miré el hermoso rostro de P’Yoo una vez más y comencé a pensar.
¿Puede ser un buen novio? Pero cuando… cuando se convirtió en mi novio, ¿sigue siendo así? ¿Había tenido alguna vez un novio antes?

Él ciertamente sabe mejor cómo tener citas, ¿no es así? ¿Algún día cambiaremos de lo que somos ahora?
Sí… Si estamos saliendo y es así, entonces me sentiré decepcionado.

Hasta ahora había sido muy bueno. Si él fuera mi novio, sería aún mejor.

“¿Por qué estás despierto y me miras? ¿Soy tan guapo?” Preguntó P’Yoo.

Cuando me di cuenta de que estaba despierto, me alejé y me senté a mirarlo más de cerca. Empecé a explorar su rostro y encontré la respuesta a su pregunta.
La respuesta que obtuve fue que es guapo, muy guapo. Sí... eso es todo.

“Guapo...” dije.

Si no es guapo, ¿cómo podría la gente enamorarse de sus encantos? La pregunta sonaba extraña.

“¡Eh!” El me dio una sonrisa de satisfacción.

Todos decían que es guapo y, además, aunque es cierto que es guapo. Pensé que era normal.

“Debes haber escuchado esa palabra muchas veces, ¿verdad? ¿Por qué estás sonriendo así?” Pregunto.

“Me viste…” dijo y se sentó.

“¿Qué quieres decir?” Dije y miré el hermoso rostro.

“¿Recuerdas cuando dijiste que eras tan guapo como yo, pero eso no es lo que querías?”

“…”

Permanecí sentado y lo miré fijamente, esperando por lo que diría a continuación.

“Y quiero que digas eso ahora”

¡Maldición! Cuando las comisuras de sus labios se levantaron así, mi corazón se estremeció.

“Está bien…” dije e inmediatamente me levanté de la cama.

Dejé que dijera eso desde la cama y P’Yoo se despertó de inmediato, aunque no fue una buena idea, lo que dijo.

“¡A dónde vas! ¡Ven aquí!”

“¡Baño!” Le grité e inmediatamente desaparecí en el baño.

No fue fácil para mí encontrar una oportunidad para que P’Yoo no entrara al baño conmigo, porque no sería seguro para mí.
Sin embargo, cuando vi el baño, con esa cosa… en el piso…

¡Ay! ¿Qué debería hacer ahora?

Actualmente estoy en vacaciones de semestre, después de la ceremonia de graduación, P’Yoo y yo tuvimos un descanso, no tiene ningún otro trabajo que hacer primero ni nada que deba
preparar primero, y yo tampoco tengo nada que arreglar.