02

265 29 1
                                    

Asa observa el reloj en la pared del salón, faltaban exactamente cinco minutos para culminar la jornada escolar y su profesor de historia no paraba de parlotear sobre cosas que ni siquiera tenían que ver con la clase. Comenzó a guardar sus cosas, tenia que irse lo antes posible

Colgó su mochila en sus hombros junto antes de que la campana sonara. Mientras el resto de alumnos acomodaban sus cosas, ella ya estaba huyendo hacia la salida, tenia suerte de no tener ninguna clase con Haram a última hora. Cuando por fin estuvo fuera de la institución se sintió un poco más segura, sin embargo no dejo de correr

—¡te tengo! — escuchó antes de ser aprisionada entre una fuertes brazos

Se tensó y cerro fuerte sus ojo —¡por favor, por favor no me hagas mada, tengo toda una vida por delante y-

—Asa

—¿S-si?

—soy Haram — libero su agarre

—¡i-idiota!

—¿por qué huyes así de mi? Llevaba tres días hacidndolo y no te molestas en negarmelo, ante me esperabas para que te acompañe a tu casa — hizo un mohín

—yo no...uhm... ¡Tengo que llegar rápido a mi casa! — exclamó comenzando a caminar con la mirada en el suelo

Haram caminó junto a ella — Asa, dime la verdad

—solo que yo... Te gusto y no... No se...

—¿en serio vas a cambiar por eso? Asa, te estoy acompañando a tu casa, no te estoy pidiendo matrimonio — la pelinegra guardar silencio y seguir caminando, a lo que la mayor rodó los ojos

Continuaron así unos minutos hasta que Asa desvío su mirada a la mano de Haram, esa cálida mano que frecuentaba tomar cuando la acompañaba a casa, se repredió mentalmente por tal hecho.

Repentinamente su mano se vio envuelta por la de la mayor, cosa que le sorpendio, no correspondió el gesto

Sin embargo no se apartó

Ni siquiera lo pensó, pero que sabia que la mano de Haram la hacia sentir protegida, aunque no lo admitiría

—Asa, estas rojita... — dijo la mas alta con una amplia sonrisa adornando su rostro

—n-no estoy roja, eres daltónica

Haram solo río y continuo disfrutando de la mano de Asa junto a la suya

Bluch (Asarami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora