Bluch (Asarami)

10

—Asa...

—Ahyeon

—No me vas a convencer, iremos a clases quieras o no.

—Pero no quiero verla — Hizo un puchero y rodó los ojos.

—Oye, no sé que es lo que te hizo Haram, pero se nos va a hacer tarde y vas a reprobar inglés si vuelves a faltar.

—¡No me hizo n-nada! — Aclaró avergonzada mientras trataba de no recordar aquel beso "sabor a brownies de cajita", fallando en el intento.

—Entonces vamos, no tienes de que preocuparte — Asa inmediatamente tomó el brazo de Ahyeon al verse tan cerca del salón de clases.

—Por favor... — Batió sus pestañas y Ahyeon no pudo simplemente ignorarla.

—Uh, ¿que dices si te sientas conmigo? Le diré a Chiquita que se siente con Haram

—¡Gracias gracias! — Le abrazó rápidamente y comenzó a dirigirse al salón a su lado. Ahyeon suspiró y rió un poco, Asa podía llegar a ser algo infantil si se lo proponía.

(...)

Haram no podía evitar sentirse un poco (bastante) triste, incluso un poco molesta. Asa la había estado evitando todo el día, y ahora había cambiado el lugar con Chiquita para no sentarse junto a ella.

—Bueno, entonces... ¿qué le hiciste a Asa? — Rió Chiquita, divertida ante la situación.

—¿De qué hablas? No le hice nada —Cruzó los brazos.

—¿Y por qué no quiere verte?

—Ugh, no lo sé — Colocó sus brazos sobre la mesa y escondió su rostro entre ellos.

—Yah, ánimo — Palmeó un poco su espalda — Trataré de convencerla para que hable contigo.

(...)

Asa estuvo distraído toda la clase, volteando a ver disimuladamente a Haram cada vez que podía, por lo que la profesora le reprendió, y la envió a estudiar una hora después de clases. Haram estaba decidida a hablar con ella después, así que se encontraba esperándola afuera de la biblioteca. Notó que la pelinegra estaba tardando, así que decidió entrar a ver si estaba bien.

Lo que no esperaba era encontrar a
una linda pelinegra dormida sobre su libro abierto.