𝐄𝐋𝐋𝐎𝐒 [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈Ó𝐍]

PARANOIA

El polvo se disipó, todos quedándose completamente quietos frente al lugar oscuro y antiguo frente a ellos. Era un pasillo pequeño, dos puertas de cada lado y una al final que mantenía una cruz y varios rosarios en la perilla, mandando una alarmante sensación de pánico en todos. La casa era inmensa y solo hasta que estuvieron ahí se dieron cuenta de la cantidad exagerada de habitaciones.

-¿Viste esto? -Preguntó Seonghwa a San, sabiendo que él lo escucharía. -Cuando viniste por primera vez...

-En realidad... -El nombrado titubeó. -Yo no bajé...

El silencio se volvió denso, casi tanto como las paredes de concreto. La casa era un completo caos de manera arquitectónica. Seonghwa suspiró, adentrándose sin demostrar miedo (o eso pensó él) ignorando las telas de arañas y asegurándose de que su pequeño niño aguardara afuera.

Chan fue detrás de él, con curiosidad desbordando de sus rasgados ojos. Después fue Hyunjin, quien bajó rápido las escaleras abriéndose paso entre Hongjoong y la pared.

-2510 -mencionó Hyunjin casi en susurro, pero el eco lo hizo audible.

Chan caminó hasta el más bajó, observando la puerta con el número grabado en ella. Una cicatriz sobre la vieja madera. Hyunjin acercó su mano a la perilla, girándola con facilidad demostrando que no estaba resguardada bajo llave, empujó con cuidado y cuando la habitación por fin pudo ser visible un escalofrío recorrió en la espalda del menor.

Estaba vacía, apenas con una vela apagada en el centro, abandonada en medio de la oscuridad y pedazos de vidrio tal vez provenientes de la bombilla. Lo que realmente llamaba la atención de Hyunjin y Chan eran las paredes, grabadas con un material parecido al carbón, manchones negros que formaban figuras reconocidas.

“2510”

-San ¿Qué casa compraste? -preguntó retrocediendo hasta que su espalda chocó contra el pecho de Chan, y vaya que necesitaba sentir a su pareja en ese momento. -Esto... Da mucho miedo.

Seonghwa observó los mensajes de su celular, como habían dejado de llegar y en su historial solo quedaba uno que otro texto largo, no números como él había creído (y visto).

Fingiendo no tener miedo el hermano mayor se adentró con rapidez, observando la habitación de arriba abajo, buscando agujeros o animales que pudieran escabullirse fuera, pero no, todo estaba en orden dentro de lo que la palabra podría abarcar en ese contexto. Ahora ya podía eliminar una habitación de su lista de cosas por hacer.

-Podríamos arreglarla ¿Qué haremos con tanto espacio? -Preguntó Seonghwa con tranquilidad.

- ¿Qué? -Hyunjin se acercó por atrás hasta Seonghwa.- ¿Qué no lo notas? Esto es aterrador y enfermizo.

-Lo es porque está mal iluminada, cuando encontremos que hacer con ella ya no dará nada de miedo.

- ¡Seonghwa! Mi celular se volvió loco con este jodido número ¡¿y tú dices que solo es la iluminación?!

Seonghwa se giró, tratando de calmarse incluso cuando no le gustaba que Hyunjin le gritara, cada vez que eso ocurría la sangre le hervía, pero ahora debía mantenerse calmado.

-Hace tiempo -Comenzó a explicar el mayor. -Hubo un virus muy famoso que cada cierto número de palabras colocaba “amor” entre ellas ¿no crees que pudo hacer pasado lo mismo con ese número? Debió de ser famoso en algún momento.

-Es poco probable -Contratacó Hyunjin, -Y aun si lo fuera no tendría por qué estar grabado en la maldita pared.

- ¿Tienes alguna otra explicación? -Hyunjin no respondió, retrocediendo para de nuevo refugiarse en Chan. -Bien... Podemos pintarla... Podría ser un lugar donde pudieras componer y relajarte.