PROMETISTE MANTENERLO LEJOS

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Sintió los delgados brazos de Yeosang envolver su cintura, el peso del chico sobre su espalda, tan ligero, pero a la vez invasor. Ya ni siquiera le molestaba que el chico entrara a su habitación sin avisar, era mejor que escuchar sus molestos golpes a la madera y sus susurros insistentes. Sus manos estaban frías, tanto que un escalofrío recorrió su cuerpo al sentirlas contra su piel.

-¿Qué no te estabas quedando en la habitación que era de Hyunjin? -Preguntó en voz baja, moviéndose sobre el colchón para que ambos pudieran caber en él.

-Tenía frío. -Murmura el chico, lento y calmado mientras oculta su rostro en la espalda de San.

"Prometiste mantenerlo lejos." Se dijo a sí mismo mientras rodaba para abrazar a Yeosang, sintiendo su cuerpo delgado temblar. Besó su cabeza, aspirando la loción que llevaba reconociendo desde hace tiempo.

En realidad, tenerlo cerca, recostado junto a él, o detrás suyo todo el día ya no le molestaba como antes, era agradable tener a alguien con quien hablar cuando Seonghwa se inmiscuía por horas y Hongjoong se concentraba en el bebé. Desde que Wooyoung se fue él ya no tenía con quien pasar el rato, y Yeosang era una cálida opción.

Yeosang alzó el rostro, con toda intención de alcanzar sus labios, y San no se alejó, dejando que el chico se elevara hasta su rostro. No le incomodaba, solo era preocupante el hecho de que aquellos íntimos momentos fueran ocurriendo con regularidad.

Cerró los ojos y simplemente esperó perderse en Yeosang.

¿Cuándo su corazón comenzó a latir tanto por el escuálido chico? A él ni siquiera le gustaba, su cabello largo y negro no le agradaba del todo, al igual que el rosado de sus labios que parecían no cubrirlos por completo. Su delgada figura no se sentía como la de Seonghwa o alguna otra persona con la cual se hubiera sentido bien al abrazar, Yeosang parecía demasiado frágil para él quien no podía cuidarse bien a sí mismo del todo.

¿Por qué Yeosang? ¿Era porque los ojos de Yeosang siempre estaban puestos en él? El chico siempre lo miraba, lo escuchaba, lo tomaba en cuenta y eso lo hacía sentirse terriblemente confundido. ¿Estaba tan necesitado de atención? Quizás realmente le agradaba Yeosang.

"Prometiste mantenerlo lejos." Se volvió a repetir en medio de la noche, cuando lo estaba abrazando y necesidad sin ningún objetivo meramente sexual.

Se separó por fin, observando sus ojos castaños enfocado únicamente en él. Yeosang sonrió con ternura, acurrucándose en su pecho y San no pudo contener soltar un "iugh" por el empalagoso momento. Yeosang exhaló una corta risa.

-Déjame dormir contigo. -Murmuró el menor.

-Entras sin permiso a mi habitación... ¿pero pides permiso para quedarte?

-Ahora estoy más seguro de que me dejarás quedarme.

-¿Quién te dijo tal cosa? -Preguntó desviando su mirada, fijándose en la puerta entreabierta casi por casualidad.

-No intentaste tirarme de la cama esta vez.

-Lo hice, pero me he vuelto excelente disimulando. -murmuró casi sin prestarle atención, concentrándose en aquella abertura. Abrazó a Yeosang casi por instinto.

-Entonces pregunté por educación, de todos modos, me quedaré.

San asintió, sin despegar sus ojos, encajándolos con insistencia en el color oscuro de ese lugar. La puerta solo se cerró de golpe.

𝐄𝐋𝐋𝐎𝐒 [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈Ó𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora