COSAS (1ªparte)

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Esa mañana era miércoles, Hyunjin se alistó para ir a la escuela, ese día lo llevaría San y no quería que él lo apresurara con su nerviosismo en una mano y Wooyoung en la otra. Cuando escuchó la puerta abrirse se levantó del sillón y tomó sus cosas esperando que Wooyoung bajara corriendo, pero el único que se asomó por las escaleras fue Seonghwa. Bajó con pasos firmes y la expresión de molestia en su rostro, llevaba en su mano las llaves de su auto y ni siquiera saludó a Hyunjin, pasando de largo y posándose en la puerta.

-¿Qué esperas? -preguntó Seonghwa con voz aun ronca. Hyunjin se sorprendió, alzo las celas y titubeo incluso para abrir la boca.- Yo te llevare a la escuela -aclaró notando la incredulidad de su hermano menor.

Hyunjin no se opuso, si quería arreglar las cosas rápido lo mejor era acatar lo que Seonghwa dijera, aun por más estúpido que le pareciera. La puerta principal se cerró cuando ambos salieron, San despertó gracias al ruido.

Lo primero que San hizo al levantarse fue buscar a Wooyoung, porque no quería correr esa mañana, deseaba algo tranquilo para que el niño no se sintiera estresado. Cuando entro a la habitación de Woonie dio unos cuantos pasos hasta topar con él, porque estaba dormido en el suelo. San lo levantó cargándolo hasta llevarlo a la cama, claro que lo despertó, el niño ya estaba tallándose los ojos cuando llegó al colchón, se miraron unos segundos y el menor entendió de inmediato.

-Binbin estaba dormido en mi cama, quería intentar hacerlo así que lo dejé. -Mencionó con inocencia. San suspiró sin poder creer lo que escuchaba, se sentó a su lado y pensó bien en que decir.

Wooyoung no era un niño problemático, jamás le hizo berrinche cuando vivieron juntos y tampoco destrozo su pequeño departamento. San estaba acostumbrado a vivir solo, con su familia en Namhae jamás pensó en volver a vivir en una gran casa con niños presentes, porque no le gustaban los infantes, no los despreciaba eran lindos y tenían un cierto encanto que le alegraba el día, también gozaba de una buena paciencia, pero simplemente no se hacía a la idea de que algo tan pequeño dependiera de él, verlos estaba bien, una o dos horas como esos primos lejanos a los que apapachas porque no vives con ellos, pero pasar la mayor parte de su tiempo en casa con uno nunca estuvo en sus planes.

Cuando Wooyoung llegó a su solitario hogar el silencio se fue, había un niño gritando y corriendo divirtiéndose con su propia imaginación por la pequeña sala, juguetes decoraban sus ventanas y todos los días escuchaba como saludaba al perro del vecino que sacaba a pasear a su desdichado dueño, esos días fueron tranquilizantes y lo hicieron sentir como si estuviera de nuevo en una familia. Por eso, cuando Seonghwa se recuperó y tuvo que regresar a Wooyoung con él, se ofreció de inmediato a conseguirles casa, una barata que pudieran pagar entre los tres para que Seonghwa se quedara con la custodia completa de los niños, y en esos dos días se había sentido tan cálido a pesar de la tensa situación entre Seonghwa y Hyunjin.

Ahora le preocupaba Wooyoung, no necesitó un amigo imaginario los primeros días que llegó a su departamento, no lo necesitó cuando policías llegaron y le hicieron cortas preguntas de las que él respondió con inocencia, en ese entonces no había ningún amigo creado por él y durante todo el mes fue así. Pero tan pronto el pequeño llego a esa casa un amigo apareció de la nada y ahora llegaba al punto de perjudicarle, no era serio en el primer día, pero viendo como todo avanzaba tan rápido San, comprendió que era hora de deshacerse de esa piedrita.

-Wooyoung -hablo San tratando de sonar gentil.- Binbin se tiene que ir por unos días. -Tan pronto lo dijo, Wooyoung ya estaba haciendo un leve puchero elevando su labio inferior.- Seonghwa está muy cansado y necesita que todos nos portemos bien, incluso Binbin, y sé que Binbin no va a entenderme... asique se tiene que ir.

Acarició con ternura la espalda del menor, trataba de darle apoyo y al mismo tiempo darle una orden pero era difícil mantener un equilibrio en el que el niño entendiera, lo hiciera y no se sintiera mal.

𝐄𝐋𝐋𝐎𝐒 [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈Ó𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora