𝐄𝐋𝐋𝐎𝐒 [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈Ó𝐍]

TE DIJE QUE LO CUIDARAS

En cuanto la puerta se cerró detrás de él con los niños amontonándose en su habitación, Wooyoung pudo escabullirse al ático, mordiéndose los labios para que de su rostro no saliera alguna sonrisa que aliviara a Binbin. La pequeña puerta en el techo solo se abrió, deslizando las escaleras para que él pudiera subir.

La poca luz nocturna entraba por la ventana, iluminando las cajas y el suelo polvoriento de madera, observó hojas regadas y reconoció ciertos dibujos olvidados ahí. Se dejó caer, sentándose y esperando a que su buen compañero hiciera acto de presencia.

-Te dije que lo cuidaras. -Pronunció cuando la sombra de Binbin se reflejó en el suelo. -Seonghwa se ve triste.

-Eso no fue mi culpa.

Wooyoung elevó la vista, con los ojos abiertos de par en par llenos de una curiosa sorpresa. Juró ver algo diferente en su amigo, quizás porque era de noche y estaban en el ático, quizás porque su vista estaba funcionando de una extraña manera. En ese punto Wooyoung solo podía concluir que había un no sé qué extraño en Binbin.

-Seonghwa parece cansado.

-Seonghwa está triste porque te fuiste, las personas que se ponen tristes se cansan de ellos mismos. No es mi culpa que Seonghwa se vea así... No es mi culpa no poder alejar a Mingi. -Binbin se sentó a su lado, demasiado junto hasta que Wooyoung pudo sentir la fría piel de su amigo chocar contra la suya. -Aparte... Seonghwa no me ha regresado a mi muñeco.

El muñeco. En algún punto entre los días aquel recuerdo se escapó de su mente por completo, tanto que los primeros segundos fueron de desconcierto. Aun así, no movió su vista de la vieja madera, negándose a girar. Un pequeño pinchazo le hace dar un ligero brinco, deseando de pronto cambiar la dirección de sus palabras.

-Gracias por librarme de ellos. -Dijo con apenas una suave sonrisa.

-¿Ah?

Los pasos en las escaleras llamaron a Wooyoung, prefirió solo ignorar el rostro confuso de Binbin y bajar de una vez para regresar con Seonghwa. Bajó del ático con total calma.