EN CALMA (2ªparte)

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Como era de esperarse terminaron viendo la película de "Frozen" con el volumen alto y los niños atentos a la televisión, ambos pequeños en el suelo mientras que los dos mayores se acomodaron en el sillón.

Wooyoung no dejó de llamar una y otra vez a Binbin que según el aguardaba en la planta superior inseguro de bajar las escaleras. La hora pasó rápida, casi como segundos mediante la película avanzaba, los nuños tan entretenidos por esta que no notaban a los dos chicos detrás de ellos que comenzaban a ponerse algo... cariñosos.

-Sera rápido –susurró con mucho cuidado Chan mientras daba silenciosos beso en el cuello y mejilla de Hyunjin. Solo un "no" bastaba para detener su atenciones, o tan solo una mueca y un empujón del más bajo, era lo único que necesitaba para parar y solo conformarse con un simple abrazo, pero su pareja no hizo nada de eso, no se negó ni tampoco lo empujo, inseguro posó su mano sobre su delgado muslo tanteando camino, pero de nuevo no recibió ninguna queja. Y como callar es otorgar siguió aun consciente de que dos niños podían verlos.

Hyunjin era una persona madura, él no haría cosas sucias detrás de sus hermanos menores, y nunca lo haría, así que se levantó dando una orden a Wooyoung, solo un "no se muevan de ahí" fue suficiente para que el niño entendiera la orden, pero Chan entendió perfectamente que eso significaba un "en la habitación" así que de un saltó se puso de pie y tomó a Hyunjin de la mano para comenzar a subir las escaleras.

La puerta se cerró con ellos tratando de ser silenciosos.

Wooyoung no prestó atención a ese detalle, él seguía viendo atentamente la película con Jongho a un lado, pero un par de pasos y el hecho de que la televisión se apagara llamó su atención. Giró la cabeza hasta detenerse y sonreír.

-¡Hola Binbin! –Salido saltando y cargando en sus brazos a Jongho, el pequeño se removió incomodo.- ¡No seas grosero Jongho! Binbin quiere jugar con nosotros un rato durante el día, él solo está aquí para verte... obviamente que no estuve aquí en la mañana, estaba en la escuela, Binbin... Porque no puedes ir a la escuela dormido, antes tienes que despertar... No te preocupes, Binbin, yo estaré contigo para que no te aburras, Jongho tampoco puede salir. –Wooyoung comenzó a caminar aun ignorando los quejidos del bebé, se detuvo casi de golpe estando cerca del comedor.- No podemos dejar solo a Jongho, así que hoy tampoco podremos bajar al sótano... No te pongas triste, cuando yo estaba triste mi mama calentaba leche y la tomábamos en la cama ¿quieres leche, Binbin? ...¡la calentaremos en la estufa!

Wooyoung no esperó más para salir corriendo a la cocina con Jongho en brazos, escuchaba los pequeños pasos detrás de él hasta detenerse frente a la estufa de gas, se puso de puntas y observo el electrodoméstico con cautela asegurándose de poder manejarlo. Si bien recordaba, tenía que girar las cosas redondas que parecían botones, y así lo hizo, girando dos al mismo tiempo y preguntándose porque no había encendido. Binbin ya había abierto la puerta del refrigerador así que Wooyoung corrió hasta él sacando los cartones de leche, buscó una olla y la puso sobre la estufa asegurándose de que el fuego se encendiera después. Colocó la leche derramando un poco y tirando el ahora vacío cartón a la basura, se dió la vuelta pensando en cómo encender el gran electrodoméstico.

-Sí, Binbin, mamá me dijo que no me acercara al fuego, pero eso fue cuando tenía seis años, ahora tengo siete y como lo estamos haciendo juntos nuestra edad se suma, por lo que tenemos... -Dejó de hablar para comenzar a contar con sus dedos con cautela.- Tenemos trece años más los nueve meses de Jongho, todos juntos somos mayores... Sí, creo que hay que buscar fuego por otro lado para encender esto.

Wooyoung volvió a cargar a Jongho como pudo y salió corriendo de la cocina cerrando la puerta tras de sí, dejó a Jongho sobre el sillón de la sala y él y Binbin comenzaron a buscar algún encendedor por toda la casa. La estufa seguía dejando salir gas llenando la cocina de ese olor tan característico, pero los niños no le dieron importancia, después de todo, que la casa oliera extraño no levantaban las sospechas de Wooyoung. Solo un par de minutos bastaron para que Binbin encontrara un encendedor, Woonie cargó de nuevo a Jongho y trató de sostener al pequeño objeto y encenderlo a la vez, pero definitivamente no lo lograba hacerlo.

𝐄𝐋𝐋𝐎𝐒 [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐂𝐈Ó𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora