Algo más que una amistad | Sonamy (T1 y T2)

T2 Cap III: Una energía Caos

Shadow, Rouge y Knuckles ya estaban dentro del bar en busca de la Esmeralda que según el aparato de Tails, estaba ahí.

–Mantengan los ojos abiertos.– Dijo el de púas negras. –Busquen algo que sea anormal.–

La murciélago y el equidna asintieron con la orden de Shadow y exploraron el lugar con detenimiento.

Lo único que se veía era personas tomando cerveza, otras conversando entre sí, algunos borrachos y una mesa de billar.

En esa mesa había muchos jugadores, pero sólo había una que siempre ganaba.

Era una loba de pelaje rojo, ojos violeta, lápiz labial rosado, lleva una camisa blanca sin mangas y guantes blancos y pantalones negros ajustados. Su nombre es: Ruby the wolf.

Y esa loba tenía un collar que brillaba de manera peculiar.

Rouge se encontraba paseando cerca de la mesa de billar, hasta que vio el collar de esa mujer y además de parecerle muy llamativo, también se veía extraño. Entonces se fue a buscar a Shadow y a Knuckles.

Primero buscó a los dos con la mirada, luego buscó un papel y un lápiz, escribió algo ahí, lo hizo bolita y se la lanzó a la cabeza de Knuckles.

El equidna se quejó cuando sintió que algo lo golpeó en la cabeza y vio que era un papel. Llamó a Shadow, y lo abrió.

Creo que encontré algo inusual.

Rouge the bat 💋

Ambos levantaron la mirada para ver a la mencionada, y les hizo una seña de que vinieran a donde estaban.

Knuckles y Shadow se miraron con curiosidad, y decidieron ir a donde estaba la albina.

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Mientras tanto, afuera del bar, los demás se encontraban esperando a los tres.

Silver estaba sentado sobre una roca suspirando con tristeza, mientras miraba a su querida amiga Blaze conversando con Cream y María.

–¿Porque las cosas tienen que ser así?– Pensó.

Pero sus pensamientos son interrumpidos cuando escucha a cierta eriza de púas rosas acercarse a él.

–Hola Silver, ¿Estás bien?.– Preguntó un poco preocupada.

–Oh, sí, estoy bien. No es nada.– Contestó con una sonrisa triste, lo cual no convenció a la oji esmeralda. Entonces se sentó a su lado.

–Vamos Silver, puedes decirme lo que sea. Estoy aquí para escucharte.– Sonrió para transmitirle confianza... y funcionó.

–Está bien. Me acabo de enterar que Blaze va a volver a su dimensión.–

Amy abrió los ojos como platos al escuchar esa noticia, pero quería seguir escuchando.

–Dice que extraña su hogar, y ha pensado en regresar. He intentando hacer que ella se sienta como en casa, pero es inútil. Y también me preocupa que si se va, no vaya a volver a verla jamás, y que nunca tenga la oportunidad de decirle que la am-, digo, la quiero y la aprecio como mi mejor amiga, JAJAJA.– Empezó a reírse nervioso al darse cuenta de que por poco le decía a Amy que le gustaba su amiga.

La eriza rosa sonrió divertida. –¿Así que aprecias mucho a Blaze, eh?– El albino se sonrojó mucho.

–De acuerdo, de acuerdo, me atrapaste Amy. Lo admito, amo mucho a Blaze.– La de púas rosas chilló de la alegría.