Algo más que una amistad | Sonamy (T1 y T2)

T2 Cap V: Rouge y el juego de billar

De vuelta con nuestro intrépido equipo, y en el interior del bar de motos, Rouge se encontraba jugando billar contra una loba que tenía un collar que tenía una Esmeralda del Chaos dentro.

–Me toca de nuevo.– Dijo Rouge con estrés. (Porque Ruby ya había ganado la primera ronda).

Entonces empujó el palo de billar para volver a jugar. Con un empuje algo brusco logró hacer que una pelota le diera un impulso a otra para poder meter una de ellas.

Pero la sonrisa victoriosa de la murciélago no duró mucho debido a que la oji violeta usó el poder de la esmeralda para poder meter 3 pelotas en una, dando fin a la segunda ronda.

–Ya gané dos de tres. Espero que llames a tu amigo y le digas que me envíe esa joya brillante.– Dijo la loba.

Shadow suspiró derrotado mientras miraba con decepción a la albina. Mientras que el equidna miraba preocupado a Rouge.

–Tiempo. Pido tiempo.– Dijo para luego caminar hacia los chicos.

–Rouge, estamos perdiendo. Necesitamos que te concentres por favor.– Le habló el azabache.

–Lo intento. Realmente lo intento pero ella es muy buena...– Suspira mientras sus orejas se aplanan. –... Ahora veo que me equivoqué. Nunca debí haber apostado.–

Knuckles la miró con lástima. Sí, tal vez todo el tiempo intentaba robarle su preciada esmeralda, pero aún así, no toleraba ver a Rouge en ese estado. Entonces, una idea le vino a la cabeza.

–Rouge, ¿Puedo hablar contigo un minuto?– La murciélago se tensó pensando que tal vez Knuckles la iba a regañar, entonces asintió.

Ambos se apartaron a un lugar donde nadie en el bar podía verlos. Entonces, sacó una de sus púas un collar que era semejante a una esmeralda muy pulida y brillante.

–Dime, ¿Qué es lo que ves?– Preguntó el equidna.

–Un colgante muy brillante. Pero no estoy de humor para joyerías.–

–Pues, este colgante es muy especial para mí. ¿Y sabes por qué?... Porque me recuerda a ti.– Rouge abrió los ojos con sorpresa.

–Rouge, eres alguien determinada. Y tu brillo es como éste collar que traigo en mi mano. Porque para mí, tú brillas mucho más que una Esmeralda. Pero, no puedes seguir brillando si dejas que otros apaguen tu resplandor. Así que por eso, quiero que te quedes con mi colgante.– Se lo entrega. –Para que siempre recuerdes br-...¡Mmm!–

No alcanzó a terminar su frase por un beso que terminaron en sus labios. Unos pocos segundos Knuckles correspondió el beso. Hasta que el aire era necesario para ambos y se separaron.

–Gracias, Knuckie.– Dijo la albina con un sonrojo.

–N-no hay de qué. Ahora ve por ellos, nena.– Dijo para luego depositar un beso en su frente.

Y así, Rouge volvió volando a la mesa de billar. Mientras Shadow miraba a un equidna embobado.

–Dejame adivinar, te besó.– Comentó con los brazos cruzados.

–Sip. Y me encantó.– Dijo aún mirando a la albina.

Mientras tanto, una loba se encontraba aburrida hasta que vio a una murciélago llegar a la mesa y tomar el palo.

–Vaya, pensé que te habías rendido.– Dijo con una sonrisa fresca.

–Nah, necesitaba recuperar mi brillo.– Se puso el colgante antes de sonreír determinada. –A jugar.–

Entonces empezó a empujar el palo y logró meter una pelota. En el turno de Ruby, logró meter dos de una. Cuando fue el turno de Rouge de nuevo alcanzó a meter tres pelotas llevándola a la delantera.