𝙲𝚘𝚗 𝚜𝚞𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚢 𝚞𝚗 𝚑𝚎𝚕𝚊𝚍𝚘 〔sunki〕

다섯: Bien dijido

Apurado, con calor ─aún con bajas temperaturas─, Riki estaba caminando lo más rápido que sus piernas les podía ofrecer, llegaba tarde a la cita que él mismo propuso. Su corazón aceleró más de lo que estaba al divisar que, Sunoo, su cita, estaba hablando muy felizmente con un chico que nunca en la vida había visto.

El chico era guapo, alto de pelo negro. Riki se enojó levemente y aumentó el ritmo de su paso.

─¡Sunoo! ─llamó. El de estatura menor volteó buscando con la cabeza a la persona que esperaba. Cuando logró ubicar a Riki, una sonrisa gigante adornó sus mejillas, dejando a la vista sus dientes. Riki se sintió triunfante por haber captado su atención.

Sunoo le dijo algo al chico parado a su lado, lo abrazó y se acercó finalmente al japonés, saludándolo alegremente.

─Lamento llegar tarde ─se disculpó.

─No hay problema, ahora vamos que tengo hambre ─no perdió un segundo de su tiempo para poder ir a la cafetería que tenían por ahí cerca.

Habían pasado ya unas dos horas, habían terminado de comer una merienda humilde porque la verdad es que Riki, al estar apurado, olvidó la billetera y él había dicho que lo pagaría todo.

Gente, no se hagan los all money porque quedan mal.

Se estaban por despedir. Sin embargo, una pequeña discusión ─no tan pequeña─ entre dos personas que claramente conocían se hizo repente cerca de ellos.

Tzuyu y Jake estaban peleando tan cerca de lo físico que Riki iba a entrometerse, pero un tercero intervino. Para sorpresa de Riki, era el mismo del que se había puesto un poquitín celoso.

Calmó el problema un poco, dejando a Tzuyu más enojada que nunca. No se sabía la fuente del problema, pero no querían meterse.

─¿Qué pasó...? ─disminuyó el volumen. El chico alto de pelo negro se había acercado a su amigo peligrosamente, supuestamente "calmándolo". Su boca se abrió en forma de O, sorprendido.

─Tiene huevos ese tipo ─comentó. Observó por un rato a Riki, dudando si decir lo que tenía atorado en la garganta. Al final, la vida es una y hay que aprovecharla. ─Más huevos que tú ─.

Okay, había sonado ofensivo. Esa no era la intención que Sunoo buscaba, no quería recibir una cara de desaprobación.

No duró mucho, Riki volvió la mirada donde la escena donde, no tan indirectamente, se chamuyaban a su amigo.

─¿Conoces a ese tipo? ─preguntó.

─Es mi primo ─soltó, sin más. Se miraron de lado, como el side eye. ─¿Qué? Culpa a Tzuyu ─defendió su imagen al sentirse juzgado.

─Ya le hacía falta un chico. Lo vive negando, pero da para el otro lado ─.

A lo lejos, luego de que el primo de Sunoo haya terminado su coqueteo, Tzuyu volvió a revelar sus palabras, totalmente enojada.

─¡Tus intenciones son como una... una... como una cola con rana! ─sí, Tzuyu no sabe improvisar.

Y antes de otra humillada más, se acercó a Jake y el pelinegro, empujándolos más cerca. Los chicos se chocaron, los cuales se abrazaron de una manera curiosa. Tzuyu salió corriendo totalmente orgullosa de su trabajo hecho ahí.

─Bueno, ¡adiós, Riki! —.

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Siento que parece más un relleno pero lo juro por mi amor a Ni-Ki que no. 😭