𝙲𝚘𝚗 𝚜𝚞𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚢 𝚞𝚗 𝚑𝚎𝚕𝚊𝚍𝚘 〔sunki〕

열넷: promesa o realidad, ¿cuál seguir?

─¡Pero él lo prometió! ─enojado le recordó a Tzuyu, quien no hacía más que poner los oídos sordos y negarle el ir con él.

─Muchas veces te dijo eso, Sun. Es obvio que lo va a hacer de nuevo, no seas ignorante ─okay, era la primera vez en años que Tzuyu no lo trataba como un niño pequeño, dejó de hablarle con cariño y comprensión. Eso le había pesado a Sunoo, sensible a cualquier gesto feo.

Queriendo evitar una pelea, se quedó callado. Las lágrimas querían liberarse, sin embargo, él hacía el mayor esfuerzo para retenerlas.

De verdad quería darle otra oportunidad a Riki, seguía esperando que cambie su comportamiento, porque seguía tan fuertemente enamorado. Eso puede que a Tzuyu le molestara, que Sunoo siga enamorado luego de tanto rechazo.

Por parte de Tzuyu, sabía que su tono de voz no era la adecuada, pero su amigo necesitaba ponerse límites. También notó que le afectó, y se sintió un poco mal. Aun así, solo quería protegerlo de un futuro sufrimiento y ahorrarse lágrimas.

Ella también se había cansado de pelear con Jake, sabiendo perfectamente que no valía la pena pelearse por el amigo.

─Sabes que es lo mejor, Sunoo. Si él no te valora, valorate a ti ─y dale con la pelea.

Tal vez Tzuyu tenía razón, debía dejar de intentar esperar algo que capaz nunca llegaría.

─Puedes intentar con otros chicos en un futuro, yo qué sé. No es el único chico coreano ─okay ya no, Tzuyu no tenía la razón. Además le parecía chistoso, Riki era japonés.

─Yo solo lo quiero a él ─dijo firme. No cambiaría su opinión ante ningún tipo de circunstancias. Y aunque sabía que se estaba lastimando, era un dolor satisfactorio. Como cuando te apretas un moretón viste.

Tzuyu suspiró. Intentaba con todo su corazón el dar consejos a su amigo para mejorar su vida, quitar lo malo y quedarse con lo mejor. De igual manera a duras penas lograba que ponga en función alguno; dudaba que este sea uno de ellos.

Y Sunoo ya no necesitaba a Tzuyu. Podía armar sus propios atuendos sin ella, maquillarse sin ella; podía tomar sus propias decisiones. Y tal vez esas decisiones no sean las mejores para él y su vida, sin embargo ya no le gustaba seguir necesitando de alguien.

Aunque estaba siendo un poco egoísta al no hacerle caso, quería seguir su corazón. No le convenía, pero quería seguirlo a toda costa.

Entonces era de noche; abrazaba la carta que con cariño leyó más de siete veces. Anhelaba que la promesa sea verdadera, que Riki de verdad quería cambiar para poder estar con él. Que solo había sido un mal entendido y que sus sentimientos eran correspondidos.

Intentaba mantener un temperamento sereno. Ellos estarán juntos si de verdad él cambiara, y eso le alegraba de cierto modo. Aunque tampoco quería terminar peleado con Tzuyu, quien siempre estuvo para él.

La ansiedad le impedía dormir, así que decidió desvelarse.

Después de todo, se mantendría despierto por la preocupación del día que mañana tendría.