넷: Seguro puesto

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Le dolían las mejillas, sus ojos lloraban de emoción y el tiempo parecía pasar cada vez más lento. Tzuyu, quien le brindaba calor, estaba devastada y llorando.

El chico enamorado de Haewon, conocido más por el pronombre "Riki", dejó otra carta en la misma mesa donde se encontraban esos dos jóvenes. Esta vez, estaba dirigida a Sunoo.

Por fin las clases terminaron, y Sunoo se fue corriendo hacia su vivienda con su gran sonrisa. No espero ni siquiera que su amiga guarde sus pertenencias, simplemente se fue corriendo.

Sunoo estaba muy inquieto y emocionado, sin saber qué ropa elegir. Además, desconocía los gustos de Riki, lo que hacía difícil encontrar algo adecuado. Diez minutos después, Tzuyu llegó a la casa de Sunoo, pero decidió no interrumpir.

Sunoo a veces podía volverse impaciente cuando estaba nervioso. Por lo tanto, decidió que sería mejor dejarlo elegir su propia ropa.

Finalmente, salió con la ropa que había decidido utilizar. No era nada especial, simplemente la ropa que Sunoo solía utilizar con frecuencia. Tal vez me dio un ataque de rabia y agarró cualquier cosa.

─¿Tan simple? ─crítico, aunque Sunoo pudo captar que se trataba de una broma que se hacían con frecuencia.

─Yo ya me voy, Tzuyu ─y se fue, le cerró la puerta en la cara. Tzuyu, como gran amiga que es, lo siguió. No por chusma o celosa, sino por alguien en concreto: Jaeyun.

Ese chico tenía una gran obsesión con querer arruinarle el futuro amor de su amigo, lo había conformado cuando al morderlo gritó a los cuarto vientos que Riki era de Haewon. Pero ella ya lo tenía asegurado, estaba convencida de que tenía el seguro puesto en ese chico.

Ese chico iba a ser de Sunoo, y ella debía sacar del camino al perro.

Ese chico iba a ser de Sunoo, y ella debía sacar del camino al perro

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─Hola, Sunghoon. Quería decirte que un chico dijo que eras lindo ─mintió. Claro era que ese "chico" no conocía ni siquiera un ancestro del tal Sunghoon... o tal vez sí: su primo, Sunoo. Pero ancestro no era.

─Oh, ¿en serio? ─coqueto preguntó, claramente interesado. Sonrió, pero no fue notable porque estaban por teléfono. Tzuyu seguía de guardia con su amigo.

Logró convencer a Sunghoon con gran éxito, y sólo tocaba centrarse en el último paso: llevar a Sunghoon con Jake. O más bien, llevar a Jake con Sunghoon porque Sunghoon ya está con Jake pero a la vez no... sí.

La cita de Sunoo había terminado y no tardó ni un segundo en abalanzarse arriba de él.

─¡Sunoo! Luego me cuentas como te fue, tengo que contarte algo más importante ─.

─Tzuyu, ¿qué hacemos en el armario de tu hermana? ─fue callado agresivamente por su amiga.

─Le quitas lo divertido ─reprochó. ─Mira, había un chico que quería separarte de Riki porque según él Riki debería estar con Haewon pero como yo no voy a permitir eso, hice un pequeño plan ─el rostro de Sunoo mostraba confusión, pero por mucho que lo niegue, pudo entender cada palabra. Con dificultades, pero pudo.

─Y... ¿qué hiciste? ─.

─Regalé a tu primo ─sonrió. Ella sabía perfectamente que a Sunoo no le gustaba que cualquiera estuviera con su primo porque "él no es para cualquiera". Y tenía razón, el chico era bien detallista pero siempre terminaba con antenas decorativas en su cabeza.

Esperaba un tirón de pelos o por lo mínimo un chillido molesto, mas lo único que recibió de respuesta fue a Sunoo encogerse de hombros, insignificante.

─Ya fue, que se la metan- digo, que le metan los cuernos. Él se lo busca. Ah, y gracias ─dio las gracias no tan amable, pero 999% agradecido nivel dios.

𝙲𝚘𝚗 𝚜𝚞𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚢 𝚞𝚗 𝚑𝚎𝚕𝚊𝚍𝚘 〔sunki〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora