─El tal Sunghoon me quiere pasar por encima, se cree el muy guapo ─se quejó profundamente.
Riki levantó una ceja, percibiendo la dualidad en las palabras de Jake.
─¿Te molesta tanto que Sunghoon te preste atención? ─sonrió travieso, intentando que su amigo se enojara.
Jake frunció el ceño, tratando de mantener la fachada de irritación. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, una chispa de complacencia se encendió al recordar los gestos y miradas de Sunghoon que había percibido. Odiaba amar tanto esos ojos negros.
─No es eso... ─titubeó Jake, desviando la mirada para esconder su sonrojo involuntario.
Riki observó a Jake con complicidad, entendiendo la verdadera naturaleza de sus sentimientos.
─Vamos, Jake. ¿No crees que es un buen chico? ─comentó Riki, jugando con la idea.
Jake suspiró, dejando escapar una risa nerviosa. Sabía que Riki había captado sus sentimientos que se contradecían tan confusamente. Aunque le resultaba difícil admitirlo directamente, en el fondo disfrutaba del interés de Sunghoon, que despertaba una parte de él que prefería mantener oculta.
─Hablando de romances, ─habló. ─Sunoo y yo... —.
No pudo terminar. El gran cambio de expresión en el rostro de Jake lo cayó. Demostraba molestia, como si fuera su propio problema. Lo entendería si tal vez sintiera algo por Sunoo, pero con el dilema de Sunghoon ya no lo veía posible. Quiso seguir, así que lo intentó de nuevo.
─Él y yo fuimos al parque de diversiones, el que esta en el sur ─el rostro de su amigo no cambió, es más, empeoró. Pero como a él le gustaba hacer enojar a su amigo continuó. ─Y cuando se despidió me dio un beso en la mejilla ─.
─Sigo pensando que no debiste seguirle el juego. Quiero decir ¿te gusta Haewon, no? ─se quejó, usando ironía en el tono el cual había hablado.
─No ─.
─Tzuyu, ¡lo hice! ─saltó encima de su amiga, casi tirandola. Su sonrisa era incontenible, casi se le paralizaba el rostro.
Tzuyu iba a festejar con él, hasta que, al ver la cara de Sunoo cambiar a una más... ¿asqueada? se preocupó. Volteó a mirar la misma dirección que su amigo, viendo perfectamente a Jungwon.
¿Quién era? Un amigo de Sunoo. Bueno, más o menos. No se juntaban seguido, pero se llevaban "bien".
─¡Hola, Sunoo! ─saludó. Él también saludó con su misma energía alegre. ─Me enteré que te andas tirando con alguien, tal vez deberías bajar un poco de peso para ponerlo feliz, ¿no crees? ─bueno, también era un poco directo con las cosas.
─¡Sunoo! Eh... vamos a llegar tarde. Van a... ¡cerrar! Sí, eso. Corramos. ─tomó bruscamente el brazo de Kim y lo arrastró, despidiendo brevemente a Jungwon.
Ese chico siempre buscaba una oportunidad para lanzar un comentario sobre el cuerpo de Sunoo, así que intentaba que no se juntara mucho con él.
Sunoo tenía los peores amigos, aún cuando él se esforzaba para caerles bien a todos.
─No les hagas caso, Sunnie. ─lo abrazó. El afecto de ella era tal cual el de una madre; cálido como su aroma y agradable como su tacto. ─Ahora vamos a tomar un helado y me contarás todo.
El giño en la palabra helado no faltó.
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𝙲𝚘𝚗 𝚜𝚞𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚢 𝚞𝚗 𝚑𝚎𝚕𝚊𝚍𝚘 〔sunki〕
Storie d'amoreUna carta mal entregada puede ocasionar sentimientos complicados y malentendidos equivocados. 🌼• Historia completamente mía. 🌼• Mención de otros idols. 🌼• No adaptaciones sin mi permiso.