Estaba a punto de llegar a la casa de Regina, podía verla frente a ella entre algunos arboles pequeños del jardín cuando escucho la voz de Emma detras de ella haciéndola detenerse.
—Te golpeaste la cabeza —Empezó diciéndole y acercándose cuidadosamente a la castaña pues la ballesta en su mano derecha la alarmaba un poco —Estas confundida, tienes que volver al hospital
—Tengo algo que hacer antes —Verónica dio otro paso al frente pero la rubia nuevamente la detuvo.
—Quiero creerles —Admitió la rubia ya frustrada y cansada de la situación —De verdad que sí, Henry, Graham, Jefferson, August y ahora tú.
—¿Quien es August? —Cuestiona la castaña girandose a verla —Si no nos creés Emma está bien, haz lo que quieras, yo tengo un asusto que arreglar con Regina.
Dio un paso más al frente pero un feo dolor de cabeza mezclado con una punzada en su pecho la hizo detenerse.
—Ven conmigo, arreglaremos esto en la comisaría —La mano amigable de Emma la hizo pensar mejor las cosas, tal vez ir directamente a la reina para enfrentarla sola era algo estúpido.
Se reemplanteo sus planes y con un suspiro accedió a ir con ella a la estación de policia donde al llegar vio a Jefferson sentado en una celda y Graham en la otra con expresiones serias.
—Culpables de secuestro e intento de homicidio —Aclaró la rubia antes de que Verónica pudiera preguntar —Esperaremos un juicio.
Verónica caminó hacia su escritorio y se recostó en la silla mientras dejaba su ballesta a un lado —¿Hoy no ibas a ir por Henry a ma escuela?
—Si pero-
—Yo me encargo —Se apresuró a decir queriendo que Emma se marchara pues así podia liberar y hablar con Jefferson y Graham a solas —Tú ve con Henry, estoy bien.
Emma le sonrió agradecida y después de tomar su chaqueta salió de la estación.
La castaña notó que Jefferson iba a hablar pero levantó su mano para que guardara silencio, señaló a la entrada y vio a Emma regresar.—Olvidé las llaves —Tomó el juego de llaves que estaba sobre el escritorio y ahora si se fué.
—Es lista —Admitió Verónica jugando con su lengua en su boca.
Se levantó de su silla y tomó su ballesta para acercarse a la celda de su amigo cazador, con el mango de la ballesta golpeó con firmeza en la cerradura para poder romperla.
—Vámonos o estoy segura que a ustedes los dejará prisión y a mí en el psiquiátrico —Bromeó mientras abría la otra celda de la misma forma.
—Vamos a mi casa —Propuso Jefferson mientras se acomodaba el abrigo —Sería el último lugar en el que Emma nos busque.
—Vayan, yo todavía tengo que ver como recuperar tu corazón —Contestó mirando a Graham con lastima y comprension.
—Entonces voy contigo —Se ofreció el sombrerero —Ya casi es la hora de salida en la escuela y es la única oportunidad que tengo de ver a Grace.
—Emma también estará cerca de ahí, es riesgoso-
—De todos modos iré —Jefferson ni siquiera la dejó terminar, tomó las llaves de su casa que Emma le había decomisado y se las lanzó a Graham el cuál las tomó enseguida.
—Voy contigo —Verónica rodó los ojos y se dispuso a seguirlo pero su amigo de cabello castaño y rizado la detuvo.
—¿Estas segura de que estás bien? —La preocupación en la voz de Graham era notoria.
El cazador seguía preocupado por si mismo y si, realmente quería recuperar su corazón pero aunque este mundo no tenga magia Regina aún podía poseer cierto poder y grado de manipulación.
—Estoy bien, solo tengo algunas lagunas mentales pero todo en orden —Aseguró con una sonrisa confiada, agradecía que su collar poseía un poco de magia pues así la herida de bala no fue tan profunda —Ve a casa de Jefferson, te alcazaremos en un par de horas.
Después de que se separaran Verónica y Jefferson caminaron hacia la escuela de Storybrooke, hubo un silencio sepulcral entre ellos pero no fue incómodo, solo pacífico.
—¿Así que lagunas mentales eh? —Preguntó con las manos en los bolsillos y mirándola curioso.
—Un poco sí... Pero confío en que recordaré todo de a poco.
Nuevamente se formó un silencio que duró un par de segundos.
—¿Haz pensado en ser madre? —La pregunta de él la tomó por sorpresa —Digo, hablo de tener una familia, ya sabes...
—Lo he pensado —Ella tomó la palabra antes de que Jefferson pudiera sacar el tema del misterioso esposo —Pero creo que aún no llega la persona indicada, tal vez estoy demasiado ocupada para una relación.
Con esa última oración Jefferson confirmó que esas lagunas mentales habían desaparecido al supuesto esposo de su cabeza.
Tal vez...
—¿Ocupada cazando vampiros, brujas, hombres lobo y monstruos? —Bromeó soltando una risita a lo que ella le dio un codazo juguetón mientras seguian caminando.
—Quizás, no creo que alguien quiera llegar a su casa y encontrar a su novia cubierta de sangre de vampiro o algo por el estilo.
Los dos siguieron bromeando e intercambiando ideas durante el camino hasta que finalmente llegaron a la escuela, Jefferson pudo ver a su hija desde la lejania y como usualmente hacía se acercó a la bicicleta de la niña para tener algo de cercanía a ella.
Verónica lo miró con una suave sonrisa, él parecia un padre amoroso con Grace y eso era maravilloso, era encantador ver a un hombre demostrando su lado más sensible y afectuoso.
—¿Qué es eso? —Pregunta la castaña al ver al sombrerero tomar una carta del conejo blanco que estaba en la canasta de la bicicleta.
Jefferson soltó un suspiro tomando la carta.
—Regina... —Con la carta jugando entre sus dedos el hombre empezó a caminar hacia al lado contrario de la dirección de su casa.—¡¿A donde vas?! —Le gritó la cazadora.
—¡A perseguir al conejo blanco!
Ella bufó bajo pero no tuvo otra opción mas que seguirlo, odiaba ir a la boca del lobo y no llevar su preciada arma.
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𝗛𝗨𝗡𝗧𝗘𝗥 ━━━━ OUAT
De TodoEl capitán de un barco que se enamoró de una cazadora del bosque. Su matrimonio marchaba bien hasta que varios obstáculos se presentaron en su camino obligándolos a tomar caminos separados y a la vez juntos. Mientras que.... Un sombrerero desesperad...