-A esa tía lo que la hace falta es que la pegue un susto... como a la última...
-Eso es Kiki- la contestó Ruslana- encima esta está buena y es preciosa...
-Encima te gustará- añadió la morena.
-Gustar gustar tampoco... pero una noche de pasión tendría con ella... o varias...- Chiara rodó los ojos al escuchar a Ruslana.
-Guapa si que era- dijo Martin.
-¿Pero no os dais cuenta de que eso me la pela? Yo solo le quiero devolver el que me haya hablado así...- dijo cabreada llegando a su taquilla.
-¿Qué idea tienes?- dijo Naiara.
-No sé... debo pensar..- miró a Violeta desde la distancia- esta es diferente... va a ser divertido esta vez y todo...- cogió sus libros y se fue hacía su clase pasando enfrente de Violeta. Vio como la pelirroja la observaba con mala cara y aprovechó que estaba allí Marina Reche, su nuevo ligue, para besarla apasionadamente haciendo que varias chicas suspirasen.
Tal vez era mala persona pero hacía que todo su alrededor suspirase por ella. Podía tener a cualquier chica a su merced sin necesidad de decir ni una palabra. Mientras besaba a Marina abrió un momento los ojos para mirar a Violeta, que la miraba con asco por lo basta que estaba siendo, y la giñó un ojo haciendo que la granadina dejase de mirarla y se fuese con su amiga rubia.
-Wow Oliver... buenos días a ti también..- sonrió la rubia.
-Cada día besas mejor Reche...- la giñó un ojo- luego te llevó a casa..-dijo alzando la voz un poco ya qué continuaba su marcha- te he traído casco...
-¡Gracias! Luego te veo...- se despidió la rubia.
-¿Cuánto más vas a jugar con ella?- dijo Martin
-¿Jugar? Solo tenemos sexo casual... no es ningún juego.. la chica lo hace bien y yo me entretengo...
-Y la llevas a casa, la besas en los pasillos- añadió.
-Si estas insinuando que me gusta o cualquier cosa corta, por que Chiara Oliver no se enamora ni se pilla por nadie... nunca...
-Hasta que llegue la tía que te vuelva loca y mueras por ella- dijo Naiara y la morena la miró seria- Keeks, nadie es de piedra- levantó los hombros en símbolo de paz.
-Bueno, decid lo que queráis... oye a que extraescolar nos apuntamos...- dijo mirando la hoja.
-¿Teatro?- dijo Ruslana- es la más interesante...
-Dios, ¡SIII!- dijo Martin.
-Pues si te hace tanta ilusión a Teatro iremos... Nai tu irás a mecánica, ¿no?- preguntó Chiara
-Como me conoces- la sonrió- así puedo tunear mi audi- dijo con una sonrisa- y nos preocupéis que os esperaré fuera para llegaros a casa..
-Gracias Nai- Martin la abrazó.
El resto del día pasó rápido. Antes de irse tenían que elegir el taller al que se iban a apuntar. Al llegar estaba Violeta en la fila y pudo escuchar su conversación con Denna y Juanjo... se iban a apuntar los tres a teatro... "interesante" pensó.
Al llegar a casa cambió por completo su actitud. Chiara era así por una razón... su padre... siempre había tenido la incertidumbre de saber cómo despertaría su padre. Hubo una vez, con 15 años que casi la mata, estuvo varios días en el hospital y todo por que se pensó que era un ladrón al no reconocerla. Su madre intentó hacer algo pero por miedo a que la pasase cualquier cosa y dejase a sus hijos solos con ese monstro tuvo que callar y hacer como si no la catase cada paliza que le daba a su hija.
-Hola... ya estoy en casa...- dijo Chiara con miedo.
-A buenas horas- dijo su padre mirándola de arriba a abajo- vaya pintas, pareces una puta... ¿acaso te he criado así?- su padre se levantó y se acercó a ella haciendo que se quedase pálida- contesta puta inútil- la pegó una bofetada.
-Lo siento... no.. yo.. no me volveré a vestir así... perdóname papá...
-Venga cielo, vamos a comer que se enfría...- dijo su madre intentando acabar con el mal momento.
-Encima haces que comamos tarde- dije mirándola con asco- puta niña de los cojones...
Chiara se acercó a la cocina y vio como todas las cocineras la miraban con pena. Ella solo podía agachar la cabeza e intentar que no la viesen llorar. Después de comer su padre se fue a trabajar y Chiara respiró tranquila por fin. Cogió la moto y se fue corriendo a casa de Ruslana.
-Ay Kiki..-la abrazó y después la agarró de las mejillas- siento tanto que tengas que pasar por esto...
Chiara entró a la casa de Ruslana, ella al igual que Denna era becada pero eso a Chiara no la importaba, es más, la gustaba. Su casa era pequeña y humilde con una familia llena de amor, lo que ella quería.
-Mis padres y mi hermana no están... estamos solas... dime.. que ha sido ahora...
-Mi ropa.. me ha dicho que soy una puta vistiendo así...- Ruslana suspiró- y después... toma ostia... como siempre...
-Ojalá... ojalá hubiese algo que pudiésemos hacer...
-Es difícil Rus... Lo he hablado con mi madre, que debemos hacer algo pero si mi padre deja de trabajar todo se iría a la mierda...- empezó a llorar.
-Ey...- Ruslana la agarró de las mejillas y tras intercambiar miradas la besó.
Chiara y ella tenían una especie de relación de amigas con derecho. No había sentimientos ni nada pero las gustaba pasárselo bien y Ruslana sabía que en estos momentos Chiara solo necesitaba un buen polvo para desestresarse y así fue. Tras acabar Chiara solo podía suspirar y acariciar la espalda de su amiga mientras miraba al techo.
-Ha estado bien..- dijo Ruslana tapándolas.
-Como siempre... tenemos mucha química...- miró a la pelirroja.
Después de un rato volvieron a hacerlo... varias veces, en diferentes posturas y de diferentes maneras. A Chiara le encantaba la forma en la que se complementaba en la cama con Ruslana. Al mirar el reloj vio que eran las 20:30 "hora de irse" pensó. Se despidió de Ruslana y cogió su moto en dirección a su casa. Después de llegar preparó todo antes de que llegase su padre, al llegar dejó su maletín y se sentó en la mesa.
-Este viernes tenemos cena de negocios y para mi desgracia todos...-miró a su hija- y con eso me refiero a ti también así que el viernes en casa pronto y sin rechistar
-Esta bien...-Chiara miró al plato.
-¿Y a qué se debe?- preguntó su madre.
-Un matrimonio nuevo con mucha influencia, los Hódar... un apellido horrible- Chiara se quedó pensativa ya que ese apellido le sonaba- una familia de ñoños que le gusta que sus hijos estén incluidos en estas cosas... en fin... quiero ser su socio y así ganar más... por una cena de mierda no voy a echar esto a perder... y espero que sea para todos así...- dijo su padre mirándola y ella asintió.
Al acostarse una sensación de angustia se instauró en ella, no aguantaba la sensación de que cada día fuese una incógnita por la enfermedad de su padre. Le diagnosticaron Bipolaridad hace años, pero este último año aumentó de forma más violenta y tenía miedo, miedo de que de un día para otro todo cambiase y no a mejor.
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Nunca me lo hubiese creído
RomanceVioleta nueva estudiante con muchas papeletas de ser la nueva burla de la chica más popular del instituto, Chiara Oliver. Aun que nunca hubiesen creído que acabasen así...