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-¿Por que venías con Violeta?- la chica se extrañó- os he visto por la ventana.
-Ah.. eh...
-Ah si, que tenías la comida con su familia- dijo dando por zanjado
-No es solo eso...- dijo- Si Denna lo sabe tu también deberías...
-¿Saber el que?- paro en seco para mirarla.
-Violeta me ha acompañado por que...- suspiró- ella quería estar tiempo conmigo... por que... no estamos saliendo pero... estamos... no sé...
-¿Qué? Espera... osea me estás diciendo que... ¿te gusta Violeta?
-Si- dijo convencida.
-¡MADRE DE DIOS! Que fuerte- hizo un gesto y se sentó a su lado- Cuéntame todo- Chiara le contó de principio a fin- Tendría que enfadarme por que no me lo habías contado...
-Pues por que ha sido todo muy rápido y...
-Pero según me dices te gusta desde hace tiempo... ¿desde cuando?
-La fiesta en casa de Joan...- se sincero.
-Dios Keeks... ¡esto es un gran logro!
-Tengo algo de miedo...
-Chiara no creo que Vio te haga el daño que te hizo la otra... confía en ella

-Eso espero Martin... me da miedo... aun que hable con Natalia y me dio ganas de intentarlo... así que confiaré...

-------Lunes------

Violeta llegó al instituto algo más tarde de lo normal, sus amigos la esperaban en la puerta y se acercó a ellos, miró a Chiara y su grupo y las dos cruzaron miradas disimuladamente. Tras unos minutos entraron a clase y antes de empezar Abril, que ahora daba lengua, presentó a un nuevo alumno.

-Bueno chicos él es Alfred, nuevo estudiante.

El chico sonrió y se presentó, se sentó en la mesa que había cerca de Violeta que era la única libre. La clase comenzó y hoy era el día de entregar un poema elegido de algún autor de la generación del 24.

-Violeta Hódar, tu turno- dijo Abril.

Violeta se levantó, miró a la clase y recitó.

Yo pronuncio tu nombre

en las noches oscuras,

cuando vienen los astros

a beber en la luna

y duermen los ramajes

de las frondas ocultas.

Y yo me siento hueco

de pasión y de música.

Loco reloj que canta

muertas horas antiguas.

Violeta terminó y toda la clase la aplaudió. Se sentó de nuevo con Denna orgullosa de su elección. La clase continuó y el chico nuevo no dejaba de mirarla a lo que Violeta se puso algo tensa. Después de la clase las amigas iban en dirección a las taquillas.

-El pavo no te quitaba el ojo de encima- dijo Denna

-Ya.. me estaba estresando un poco...

-Bueno por lo menos es mono...

-Almu sabes que ahora mismo no me interesa...

-Es verdad que existe Chiara Oliver- rieron y cerraron las taquillas.


-Hola... eh... perdona ¿Violeta?- la granadina se giró y vio al chico.

-Soy Alfred, el nuevo... eh... yo... eh... me ha gustado mucho tu poema...

-Gracias...-le sonrió por cortesía

-Eh... me preguntaba si...-un grito le cortó.


-¡DE VERDAD CHIARA! ¿¡ME ESTÁS DEJÁNDO!?- grito Marina

Nunca me lo hubiese creídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora