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Violeta no sabía lo que había hecho. Había besado a Chiara, la había seguido el beso. Se quedo un rato en el baño pensando en lo que había pasado. Suspiró y decidió salir, para su suerte Chiara y sus amigos ya no estaban.

-Cuanto has tardado, ¿Estas bien?- dijo Denna
-Si, si... solo... necesitaba un momento...
-Vio no pienses en Hugo, no te merece
-Ya... bueno... yo me voy a casa que quiero descansar...
-Vale- Denna besó su mejilla- descansa, y cualquier cosa me llamas
-Vale..- la sonrió

Se despidió de sus amigos y fue andando hasta casa, estuvo pensando mucho en por que le siguió el beso a Chiara. "No me gusta, es insoportable" pensó "Encima ahora se creerá que me gusta y todo" suspiró y se odio a si misma. Al llegar a casa sus padres y su hermana no estaban. Decidió salir al jardín.

Al cabo de una hora su familia llegó y ella al verles recogió sus cosas y entró a casa.

-Hola.. ¿dónde estabais?- dijo Violeta.
-Comprando comida para la cena... los Oliver vienen a cenar- Violeta se quedó parada "cojonudo" pensó.
-Oh... ¿os ayudo en algo?
-Pues..- miró el reloj- son las 8:30 ellos llegaran sobre las 9:30-10, si quieres cámbiate o lo que quieras y ve poniendo la mesa...
-Vale... voy a ducharme, me siento sudada.

Se metió en la ducha maldiciendo por que la vida quería juntarla constantemente con Chiara. Se duchó el cuerpo, se puso un vestido bonito pero informal, de color rojo. Se hizo un maquillaje casual y se plancho el pelo.

Bajo a poner la mesa con ayuda de su hermana que al igual que Violeta llevaba un vestido, aun que esta de color blanco. Sus padres estaban terminando la cena cuando sonó el timbre.

-Violeta abre por favor- dijo su madre desde la cocina.
-Voy...

Violeta abrió encontrando a la familia sonriendo. El ambiente hoy era distinto al del otro día, todos venían sonrientes y aparentaban un buen ambiente.

-Hola Violeta, estás guapísima- dijo el padre de Chiara.
-Gracias Josep- sonrió y dejo pasar a la familia.

Chiara al pasar la miró con una sonrisa y la hizo un repaso de arriba a abajo terminando con un ojo guiñado. Violeta bufó y tras suspirar cerró la puerta. Fue a terminar de poner la mesa y salió al jardín donde estaba su hermana con los hermanos de Chiara.

-Hola chicos- saludó.
-Hola Violeta, estás muy guapa
-Gracias Jasmine- se sonrieron- tu igual, el verde te queda muy bien
-Y a ti el rojo... Joey dice que también le gusta- Violeta vio como el niño se ponía rojo y le daba un golpe a su hermana en el brazo haciéndola reír.
-Tu también estás muy guapo Joey- Violeta le sonrió.
-Toma- dijo Chiara detrás de Violeta entregándole una copa de vino- me la ha dado tu madre para ti.
-Gracias- dijo cogiéndolo sin mirarla.

Los hermanos de Chiara y la de Violeta se llevaban bastante bien y hablaban animados. Joey de vez en cuando miraba a Violeta y se reía rojo, cosa que le provocaba ternura.

-Tienes loquito a mi hermano
-No es al único- dijo Violeta. Pretendía devolverle a Chiara lo del baño.
-Ja ja ja- se rió irónicamente- será que del beso te he traspasado mis aires de egocéntrica... por cierto, no besas mal... y eso que según tu eres hetero... aun que yo creo que ya no tanto...
-Tu ríete- dijo Violeta- pero para tu tristeza no pasará de ahí
-También dijiste que no ibas a besarme y bien que me seguiste el beso
-Por que no me lo esperaba y me cogiste con las defensas bajas...
-Claro- se acercó al oido de Violeta- te crees tus propias mentiras- la susurró.

-Guys, dinner is ready- dijo la madre de Chiara.
-Ok mum- contestó Chiara- Joey let's go dinner. Take your pill before eat.

Violeta se quedó embobada con el acento inglés de Chiara, sabia que era medio inglesa pero nunca la había escuchado hablarlo. Cuando salió de sus pensamientos fue junto a su hermana a la mesa.

La cena fue tranquila. Violeta notó como la relación entre Chiara y su padre había cambiado. "Tal vez fue algo puntual del otro dia" pensó. Después de cenar hicieron algo de sobremesa.

-Vio que tal si vais a la sala de juegos- dijo su madre.
-Vale.. ¿Queréis ir?- miro a los niños.
-¡Sii!- dijo Joey causando la risa de todos.

Bajaron a la planta baja donde había una sala grande. La mitad era tipo sala de estar con una tele grande y sofás, mientras que el resto era sala de juegos con un futbolín, un billar, una mesa de pin pon y una diana.

Empezaron a jugar a la diana, ganó Jasmine sorprendiendo a todos, incluso a su hermana.

-Wow sis you're a champion- la abrazo.
-Gracias Kiki
-Oh... Kiki- se rió Violeta del apodo.
-No se de que te ríes Vivi- Violeta se puso seria.
-No me llames así
-¿Por que no Vivi?

Violeta se puso muy seria. Intentó aguantar la compostura pero acabó yéndose. Chiara se quedó con cara de sorpresa, no se esperaba esa reacción.

-Vivi la llamaba mi hermano...- se acercó Tana a ella.
-Que pasa... ¿Se lleva mal con él o algo?
-Mi hermano murió... hace casi un año... un accidente...
-Oh..- Chiara se sintió fatal- mejor voy a disculparme...

Chiara salió de la sala y fue a buscar a Violeta. La encontró en una pequeña terraza que había escondida antes del comedor. Al llegar a su lado se quedaron en silencio unos minutos.

-Lo siento Violeta... no sabía lo de tu hermano... ni que te llamaba así- miró a la granadina.
-Tranquila... no debí reaccionar así y menos delante de tus hermanos..- suspiró y miró a Chiara- ¿Tienes frío?- preguntó habiendo notado que hasta dentro de la casa se tocaba los brazos.
-Un poco...- dijo tímida
-Vamos arriba te daré una chaqueta...

Las dos subieron en completo silencio. Al llegar Violeta observó la habitación de la pelirroja. Le gustaba la decoración, "Esta habitación desprende Violeta" pensó. Miro varias fotos en las que salía Violeta de pequeña y algunas con sus hermanos.

-Él es mi hermano...- señaló a un chico de la foto- se llamaba Luis...
-Se parece mucho a tu padre...- dijo intentando ser dulce.
-Siempre lo decían... empezó a estudiar arquitectura... iba por el segundo año cuando murió- se notó que la voz de Violeta empezaba a quebrarse.
-No hace falta que hables de ello si no quieres... no pasa nada- abrazo a Violeta por instinto y sin pensarlo.

Se quedaron un rato abrazadas mientras que Violeta se tranquilizó. Después volvieron al salón de juegos con normalidad.

Nunca me lo hubiese creídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora