17. "Te devuelvo el favor"

485 21 2
                                    

Theodore Nott.

Su respiración estaba agitada y sus mejillas rosadas, se veía tan linda y expuesta a mí, solo quería que fuera mía todo el tiempo.

Acaricie su mejilla y me acerque a darle un beso suave acariciando sus labios con los míos, luego me separé, —¿Tienes sueño?

Ella asintió con la cabeza, — Si, pero.. —
Ella jugó con sus manos y luego me volvió a ver, yo la miraba algo confundido esperando oír lo que me diría. — Yo quiero devolverte el favor.

¿Favor?

Alce ambas cejas, — No fue un favor, ¿pero como lo harías?

Sabía que no tenía experiencia en estas situaciones así que me extraño un poco, no haríamos nada que ella no quisiera. Ella se veía algo insegura pensando si hacer algo o no, así que acaricie sus hombros.

— No tienes que hacer nada para lo que no te sientas preparada.. — Le sonreí de lado, — Con tenerte así de vulnerable ante mi me basta..

Sus mejillas se pusieron más rosadas mientras ella asentía con algo de vergüenza,
— Quiero dormir... y ducharme.

Mire su cuerpo el cual seguía algo descubierto y escanee las marcas en este, no podía evitarlo. Escuche sus palabras y asentí con la cabeza despegándome un poco de ella, no esperaba que algo fuese incómodo ahora.

Ella se levantó del escritorio mirándome y luchando con su vestido casi desprendido, yo reí suavemente, —¿No me digas que ahora te da vergüenza que te vea así?

Ella negó con la cabeza, claramente mintiendo.

Te conozco niña..

Le pase una toalla, — Toma.. Tonta.

Ella soltó una risa muy ligera y empezó a caminar hasta el baño metiéndose en este, yo ordene algunas cosas en el escritorio y lo limpie. Me estaba torturando esa parte justo ahora, moría por hacer más con ella pero no quería ir tan rápido.

¿Acaso tienes una erección tan fuerte Theo?

No sabía si tocarme mientras ella se duchaba o fingir que no estaba pasando por esta situación, aveces ser hombre es tan difícil.

Me senté en la silla de mi escritorio y desabroché mi pantalón gruñendo, llevando mi mano hacia esa zona empezando a calmar el resultado de la anterior situación. Cerré mis ojos recordando sus gemidos.. lo agitada que estaba, mi respiración estaba realmente acelerada y mi mano se movía más rápido, de pronto oí la puerta del baño.

Maldita. Sea.

Abrí los ojos de golpe e intente acomodarme, mi cabello estaba despeinado más que antes y mi respiración agitada, ella se quedó mirándome mientras alzaba una ceja.

— No me dejaste... — Dice mirando mis ojos y luego bajando su mirada, relamió sus labios.

Se veía tan jodidamente sexy.

Dio algunos pasos acercándose al escritorio hasta quedar parada frente a mí mientras seguía mirándome. De pronto empezó a arrodillarse frente a mí despacio, mi respiración aceleró más al verla hacerlo, mi excitación crecía y mi erección se hacía más dura.

Ella se quedó mirando esta fijamente, mientras relamía sus labios, luego me miro a los ojos desde abajo, —¿Puedo hacerlo?

Me estaba matando, mi cuerpo estaba en llamas y me volvería loco si no lo hacía, asentí con la cabeza con mi mirada fija en ella, la toalla se le cayó dejando su cuerpo desnudo nuevamente, su piel blanca... su cabello mojando cayendo hasta sus caderas definidas.

Debilidad (+18)  - Theodore Nott y la chica Riddle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora